Margarita
Robles, ministra de Defensa, ha informado durante este lunes que Cataluña
dispone de hasta 30 rastreadores militares para los viajeros que llegan
procedentes de países de África al Aeropuerto de Barcelona y que, entonces, el País Vasco es actualmente la única comunidad autónoma que no ha pedido auxilio
a las Fuerzas Armadas para revertir la situación combatiendo la sexta ola del
coronavirus y a ómicron.
''Cuando
hablamos de la sanidad de las personas, las comunidades autónomas tendrían que
pensar qué es lo mejor para los ciudadanos y las Fuerzas Armadas están haciendo
un magnífico trabajo y no conocen ni de color político ni de ideología'', ha asegurado
Margarita Robles.
Asimismo,
la ministra de Defensa ha añadido que la comunidad catalana tiene actualmente
30 rastreadores militares. Además, el Ministerio de Defensa ha repartido hasta
1.500 rastreadores alrededor de todas las comunidades autónomas, con la
excepción, por ahora, del País Vasco. Los rastreadores militares tienen como
objetivo combatir e informar para frenar la sexta ola del coronavirus que está
azotando con fuerza a España y al resto del mundo.
La
ministra de defensa, Robles, ha realizado un llamamiento a las distintas
comunidades autónomas que, por cualquier tipo de razón, no dispongan de rastreadores
militares suficientes para realizar su labor y que lo pongan en conocimiento
del Ministerio e ''inmediatamente'' los vacunadores, sanitarios y militares se ''van
a desplazar a aquellos lugares donde sean requeridos''.
Hospitales militares a disposición
Por
otro lado, la ministra de Defensa ha comunicado que el Hospital Militar de Zaragoza,
a causa de una petición del Ejecutivo de Aragón, empezará a vacunar esta misma
semana a toda la población civil. Según anunció el mismo presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, ''el Hospital Militar de Zaragoza actuará de 'vacunódromo'''.
Por
ende, Margarita Robles ha añadido que en Madrid existe otro hospital militar,
el Gómez Ulla, que también está en plena disposición de la Comunidad para
actuar y servir como centro de vacunación para prevenir que la catástrofe siga
incrementando.