Mató a una empleada de la ONCE porque no tenía para pagar los 'rascas': "Apreté hasta notar que no respiraba"

Bajo las siglas A.G.S., el hombre acusado de asesinar el 19 de agosto de 2021 a María Isabel de la Rosa, una empleada de la ONCE, ha admitido los hechos. "No sé qué se me pasó por la cabeza", reconoce.

Este martes se celebraba la segunda sesión del juicio por el crimen en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, en donde A.G.S. ha confesado con detalles lo que ocurrió ese día en el que decidió acabar con la mujer de 44 años.

El procesado ha declarado al comienzo de la vista oral, diciendo que mantenía una buena relación con María Isabel, a la que conocía desde hace cinco años y con la que incluso de vez en cuando se tomaba cañas. Era un cliente asiduo a su venta de cupones y reconoció su adicción a los juegos del azar, pues llegaba a gastarse unos 170 euros semanales entre ONCE y lotería.

El asesino le debía cantidades de dinero por unos 'rascas'

A.G.S. ha explicado que invitó a María Isabel a su casa aquel 19 de agosto, contactando con ella para devolverle 50 euros que le debía desde hace semanas. Después de charlar un rato, la empleada de la ONCE le ofreció varios 'Rascas' para que los abriera, pero el individuo continuó pidiéndole más cupones hasta que De la Rosa le exigió el pago de los mismos. Este momento fue desencadenante, pues según sus declaraciones, la empleada de la ONCE se puso de pie y le pidió el dinero que debía.

"Me puse a abrir rascas y no tocaba ninguno, llegué a juntar hasta 200 euros y ahí ya me dijo que tenía que pagarlos, pero yo no tenía dinero", ha asegurado. Tras esto, A.G.S. se puso nervioso y la terminó empujando. La víctima, que se encontraba en ese momento en el suelo, le amenazó con denunciarle si no le pagaba la cantidad que le debía por los cupones vendidos.

"No sé qué se me pasaría por la cabeza"

Después, el acusado ha reconocido que la estranguló abalanzándose sobre ella y apretándole fuertemente el cuello de un momento a otro. "Fue casi instantáneo. Me senté encima de ella, le sujeté un brazo con una pierna, no podía soltarse, la cogí del cuello, le apreté, no le dio tiempo de decir nada. Estuve poco tiempo, un minuto o un minuto y algo, fue un rato muy malo. No sé que se me pasaría por la cabeza, estuve apretando hasta que noté que estaba muerta", ha asegurado este martes A.G.S. en declaraciones recogidas por 'Europa Press'.

De esta forma, llevó el cuerpo de María Isabel hasta un cuarto de su casa y allí constató que había fallecido. "Noté que estaba muerta", ha dicho. "No pensé en llamar a la policía ni al 112, me asusté, no sabía que hacer, cogí el cuerpo de María Isabel y lo llevé a una habitación, lo dejé en el suelo y lo envolví".

Así, A.G.S. ha explicado con detalles la idea que tuvo para esconder el cadáver de la mujer. Construyó un habitáculo en su casa en donde escondió el cuerpo para evitar que se expandiese el olor. Con materiales de construcción y azulejos irguió un muro en donde lo guardó, pues "no quería tirar el cadáver por ahí".

"No quería tirar el cadáver por ahí"

"Tengo conocimientos de albañilería, metí el cuerpo y fui haciendo filas de ladrillos con cemento, así hasta llegar arriba, lo hice dos o tres veces para evitar que saliera el olor. Escondí también su chaleco, los rascas y la carcasa de la TPV", cuenta.

El 24 de agosto, los agentes de la Policía acudieron a la casa del individuo después de llevar desaparecida cinco días. "Me pidieron permiso para entrar en la casa, conforme entramos les dije de salir al patio y allí les conté dónde estaba, les dije que la había enterrado ahí, entonces me detuvieron y declaré todo", ha señalado A.G.S.

El asesino podría recibir una pena de prisión permanente revisable

Tras haber valorado las declaraciones del arrestado, el Ministerio Fiscal ha manifestado que el suceso configura un delito de asesinato. Por esto, solicitan que A.G.S. reciba una pena de prisión permanente revisable a la espera de que termine el juicio este miércoles, que continúa con la declaración de los testigos. Por su parte, la defensa del acusado considera que la muerte de María Isabel a manos de este individuo constituye un homicidio con obcecación y arrepentimiento, por lo que solicitan que se reduzca la condena.

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