Hay de todo tipo, de los más clásicos hasta los de última tecnología. Los juguetes eróticos que se venden a pie de calle están de moda. El anónimato es lo que ha elevado las ventas de los artículos de estas máquinas. Ello, unido al precio, inferior al de cualquier sex-shop.
No obstante, algunos vecinos se han quejado de la localización de estas máquinas expendedoras, algunas de ellas muy cercanas a colegios. Mientras en los envases no se incluyan imágenes de sexo explícito podrán seguir facilitando juguetes eróticos.