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AUMENTAN LA SEGURIDAD

Los agentes rurales de Aspa patrullan en grupos de tres y armados para evitar más asesinatos

Los agentes rurales de Aspa (Lérida) están patrullando de tres en tres, armados y con chalecos antibalas para evitar que vuelva a ocurrir un asesinato como el del pasado sábado en el que murieron dos agentes.

Con escopeta en mano, chalecos antibalas, un arma defensiva y en grupos de tres, los agentes rurales de Cataluña están haciendo controles ordinarios de caza. Hasta ahora tan sólo la podían llevar en actuaciones contra la caza ilegal.

Después de que la semana pasada un cazador acabase con la vida de dos agentes, se ven en la obligación de tomar medidas provisionales revisando estos procedimientos e incorporando elementos que aporten más seguridad.

La Federación Catalana de Caza se ha personado como acusación pública en el proceso judicial abierto contra el autor del doble crimen.

También ha aportado su visión la Federación Profesional de Agentes Rurales de Cataluña, quienes insisten en que no hay recursos suficientes para aplicar las nuevas medidas de seguridad.

El cazador que mató a los agentes trató de renovar su licencia de armas

El cazador que mató a dos agentes rurales el pasado sábado inició pocos días antes del doble crimen el proceso para renovar la licencia de armas, en un trámite en el que aportó el preceptivo certificado médico psicotécnico que le calificaba como apto, han informado a Efe fuentes cercanas al caso.

El autor confeso del doble crimen, Ismael R.C., permanece en prisión provisional por haber matado el pasado sábado 21 de enero en Aspa (Lérida) a dos agentes rurales de cuatro disparos efectuados con una escopeta de caza para la que no tenía permiso de uso, ya que tenía caducado desde noviembre la licencia de armas tipo E, de caza menor.

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