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LA UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS TRABAJA EN LA ZONA

La punta de la crecida del Ebro se interna en Aragón ante el temor de los vecinos por sus casas y cultivos

El río supera los ocho metros de profundidad en la localidad de Novillas. Allí el Ejército instala barreras de contención y apuntala las motas para que aguanten la fuerza del caudal. Numerosas carreteras han sido cortadas y amplias zonas de la ribera están anegadas.

Aunque a ritmo muy lento, el río Ebro ha continuado creciendo durante toda la mañana y la inundación está afectando fundamentalmente a terrenos de cultivo. Los vecinos temen que se pudiera romper en algún momento alguna mota, con lo que las aguas podrían acercarse algo más a sus viviendas.

Para tratar de minimizar en todo lo posible ese riesgo, los agentes de la Unidad Militar de Emergencias están levantando muros de más de metro y medio en todas las calles con acceso hacia el río Ebro. También preparan las motobombas para que estén listas en caso de que sea necesario para achicar agua.

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