Volcán La Palma

La impotencia de una madre que ha perdido su casa y empleo por el volcán de La Palma: "Tengo que seguir por mis hijos"

Más de 6.000 personas han sido desalojadas de sus casas a causa de la erupción del volcán Cumbre Vieja, en La Palma. Tania es una de ellas. La lava se llevó su vivienda y la plantación de plátanos en la que trabajaba.

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La erupción del volcán Cumbre Vieja ha destrozado la vida de miles de personas en La Palma. Cientos de familias lo han perdido todo: casa, pertenencias, lugar de trabajo y hasta el colegio de sus hijos. Las coladas de lava arrasan con todo a su paso y ya han causado en la isla daños superiores a los 400 millones de euros.

Una de esas familias afectadas por la erupción del volcán es la de Tania, una madre de dos chicos de 12 y 17 años que tuvo que huir con lo puesto y que desde hace dos semanas vive en casa de unos amigos.

"Es una impotencia muy grande, pero tengo que continuar por los niños, por mis hijos", relata entre lágrima a un equipo de Antena 3 Noticias apenas unas horas después de que varias coladas de lava hiciesen derrumbarse el cono norte del volcán de La Palma.

Los vecinos ven "imposible" la vuelta a la normalidad

Mientras, la erupción volcánica en Cumbre Vieja (La Palma) cumple 14 días desde su inicio, con la misma actividad y sin señales de que vaya a concluir pronto mientras los vecinos de los tres municipios cercanos, El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, intentan, sin éxito, recuperar la normalidad perdida.

"Es un sinvivir" explica una vecina confinada en su casa del barrio de San Borondón (Tazacorte) por la proximidad a la zona de la costa donde la lava ha caído al mar, formando un penacho marino con gases tóxicos.

Los vecinos de esta población, junto con Marina de Arriba, Marina de Abajo y La Condesa, han podido hoy salir del confinamiento al igual que otros núcleos poblacionales, que desde ayer permanecían confinados por el empeoramiento en la calidad del aire.

Esta situación ha estado auspiciada por una inversión térmica que ha ralentizado la llegada de los vientos alisios y ha permitido que las nubes con los componentes contaminantes que ha provocado la colada de lava al quemar invernaderos y productos fertilizantes, no se diluyeran.

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