Día de Todos los Santos

Historia del Día de Todos los Santos

Noviembre comienza con la celebración del Día de Todos los Santos, una fiesta muy arraigada a la religión dentro de la cultura cristiana. A continuación te contamos su origen y por qué se sigue celebrando este día festivo en España.

Cementerio

CementerioFreepik

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El Día de Todos los Santos inaugura el mes de noviembre. Tras la celebración de Halloween o de la noche de los muertos, toca descansar y acudir a los cementerios a visitar a los familiares difuntos. Aunque el día de Fieles Difuntos es mañana -2 de noviembre-, muchas personas aprovechan la fiesta de Todos los Santos para visitar a sus familiares ya fallecidos y adornar las tumbas con flores.

Dentro del calendario católico, el Día de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre, pero los cristianos ortodoxos y los católicos de rito bizantino lo hacen el primer domingo de Pentecostés.

Esta fiesta vinculada a la religión celebra la llegada a la vida eterna. El catolicismo no tiene en cuenta en este Día de Todos los Santos solo a los que ya están beatificados o han sido nombrados santos, sino que también a todos los que no han sido canonizados, pero que ya gozan de vivir en presencia de Dios.

Historia del Día de Todos los Santos

Antiguamente, se celebraba un día dedicado a cada uno de los mártires que fallecían por aquel entonces. La conocida como Persecución de Diocleciano cambió el rumbo de estas celebraciones al ser demasiados los mártires fallecidos en aquel suceso. Un ejército romano asesinó a un gran grupo de cristianos y la Iglesia consideró que los mártires debían ser venerados y se señaló un día común para todos ellos. Sentando así las bases del Día de Todos los Santos.

Que se celebre el Día de Todos los Santos en la fecha del 1 de noviembre tiene su origen en la decisión tomada por el papa Gregorio IV, en el siglo IX, cuando trasladó a un gran número de cuerpos de mártires desde las catacumbas a iglesias consagradas.

Todas las fiestas dedicadas a los mártires y a los santos fueron unificadas en el Día de Todos los Santos del 1 de noviembre. Asimismo, en esta fecha ya se habían recogido todas las cosechas y había víveres para abastecer a todos aquellos que se acercaban a las ciudades para honrar a los mártires, beatos, santos y difuntos.

En la actualidad, en España, el 1 de noviembre es festivo y es por ello que los familiares acuden a los cementerios para visitar a sus fieles difuntos. A colación de estas visitas, para muchos es una oportunidad de viajar y conocer otros lugares del territorio nacional.

Además de la tradición vinculada a la religión en las necrópolis, el día de Todos los Santos tiene su lado dulce como cualquier otra fiesta. Las pastelerías llenan sus escaparates con huesitos de santo de todos los sabores, buñuelos de viento, panellets, pestillos o de dulces de castaña o membrillo, frutos de temporada, para endulzar los paladares de todos los transeúntes.

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