Virgen Dulce Nombre de Bellavista

La heredera de la Virgen Dulce Nombre de Bellavista denuncia al restaurador por un supuesto cambio radical de su imagen

La heredera de la Virgen reclama que la restauración realizada en 2021 ha cambiado el aspecto de la obra tallada por su padre en 1969.

Imagen de la Virgen

Publicidad

Nueva polémica en Sevilla por la restauración de una virgen. En este caso se trata de la Virgen Dulce Nombre de Bellavista. Guadalupe Álvarez Duarte, hija del autor de la talla de origen, denuncia que la virgen ha sufrido un cambio radical con la restauración realizada a finales de 2020 e inicios de 2021 por Darío Ojeda Cordero.

En esta denuncia se detalla cambios como en la nariz, mandíbula, las comisuras de la boca y los pliegues y hoyuelos de la barbilla. Reclama que se ha cambiado el espectro y la esencia que su padre había tallado en ella.

La demanda ha sido admitida a trámite por el juez, según su abogado, Javier López Cantal: “la demanda pretende que se reintegre una imagen que ha sido alterada a su concepción original, a como la concibió su autor. Fruto de la teórica restauración, la virgen se ha alterado, la imagen ha cambiado su fisonomía, ha cambiado su expresión artística y lo que busca la heredera es que reponga a la concepción que le dio su padre que fue el autor”.

A esta demanda, el restaurador, Darío Geda Cordero, afirma que la restauración es fiel a la imagen creada en 1969: “La intervención se ha llevado a cabo siguiendo todos los criterios y las premisas de una restauración científica. A la Virgen se le realizaron unos estudios preliminares gracias a los cuales pudimos determinar que la imagen que podíamos ver en el año de acometer la intervención no era la imagen primigenia, sino que tenía intervenciones que se habían realizado con posterioridad en el taller del propio autor pero no por el propio autor”.

Pero reconoce qué “las restauraciones sobre imágenes del siglo XX son muy complejas. Siempre en toda restauración hay un pequeño cambio. En este caso se respetó completamente tanto la policromía como la talla”. Además afirma que no se le ha cambiado la cara y que su trabajo ha sido avalado y observado por expertos.

Sobre este cambio el abogado demandante afirma qué: “aunque el adquirente de una obra de arte adquiera un soporte material, existe un derecho inmaterial que es la expresión de la idea del autor que le confirió. aunque el propietario adquiera ese soporte material el soporte inmaterial no se puede modificar y menos de forma sustancial sin la autorización del autor”.

Además afirma que el cambio es visible para los devotos: “La percepción que percibe el consumidor de arte, más en un supuesto como este, que es propiedad popular. que es devoción popular, arte sacro, es una imagen completamente distinta. Se ha alterado lo suficiente para que no se identifique con la obra original, que se vea que ha cambiado.” Por ello la demandante pide una indemnización de daño y perjuicio por haber vulnerado ese derecho, de haber esa indemnización, la titular de los derechos lo va a donar a la caridad diocesana.

Desde la hermandad del Dulce Nombre de Bellavista transmiten calma debido a que aún no han recibido la demanda. Sin embargo, el hermano mayor, Diego Romero, nos cuenta que la restauración fue aprobada por la Delegación de Patrimonio de la Archidiócesis de Sevilla.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad