La Guardia Civil destruyó más de 60.000 armas en 2020

La Guardia Civil destruyó 60.083 armas durante el pasado 2020, de las que más de 49.100 eran de fuego, según el último informe del instituto armado español. Unas actuaciones que se enmarcan dentro de la normativa vigente en España y se suma al programa de acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras.

Según detalla el texto la preocupación por la "circulación ilícita" en muchas regiones del mundo supone una "grave amenaza para la paz, la reconciliación, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible". Por ello, de forma periódica la Guardia Civil lleva a cabo la destrucción de armas de fuego, así como armas blancas prohibidas. Las armas son reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición.

Control legal de armas

Actualmente, la competencia en materia de armas y explosivos que el Estado tiene, se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.

Son estas unidades las que controlan el acceso legal a las armas, para lo cual se establecen una serie de requisitos: la carencia de antecedentes penales y la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y manejo.

En el caso de que un arma pueda ser utilizada de forma fraudulenta cuando "el titular deje de tener derecho a su tenencia y uso, la normativa establece que sean inutilizadas o destruidas".

El Estudio Mundial sobre el Tráfico de Armas 2020 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito certifica que durante el pasado año, las pistolas fueron las más incautadas a escala mundial, con mayor porcentaje en América. Por otra parte, en África y Asia, las escopetas fueron el tipo de arma más destacado. Mientras que los fusiles fueron el principal tipo de arma decomisado en Oceanía. En Europa la distribución fue más equitativa entre pistolas, fusiles y escopetas.

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