Francisco Javier, el presunto asesino del niño de 9 años en Lardero, un "psicópata de libro"

El hombre que presuntamente ha asesinado por estrangulamiento a un niño de 9 años en Lardero es un viejo conocido por la justicia de La Rioja.

Francisco Javier tiene 54 años, es vecino de Lardero y tiene antecedentes por agresión sexual en el año 1993. En aquel momento fue sentenciado a 7 años de prisión. También por asesinato y agresión sexual en el año 1998, cuando fue condenado a 20 y 10 años.

Llevaba en prisión desde 1998, pero obtuvo la libertad condicional en abril de 2020. Tras un año y medio fuera de prisión, ahora ha matado a un niño. Los vecinos de la zona lo catalogan como un "psicópata de libro".

En varias ocasiones, el presunto asesino Francisco Javier se situaba cerca de los menores que jugaban en el parque. Al menos dos veces había intentado que niñas lo acompañaran a su casa con la excusa de que tenía unos pajaritos muy bonitos. Así es cómo consigue que los niños vayan con él.

Los vecinos sabían que no se había rehabilitado. Se rumoreaba que un hombre había intentado raptar a varias niñas, sin éxito. Hace cuatro días se denunció a la Guardia Civil que un varón había invitado a una niña a irse con él para jugar, pero la niña no accedió. Los datos de la denuncia no permitieron identificar al autor.

Cómo pudo engañar al niño

El niño de 9 años se encontraba jugando en un parque en Lardero, mientras que sus familiares estaban en una celebración en el local cercano. El hombre consiguió convencer al niño, disfrazado por Halloween, para que se fuera con él. Iba disfrazado de "la niña del exorcista", según cuentan los testigos.

Fue encontrado en el rellano del mismo edificio donde vive López de Castro. Allí solo pudieron certificar su muerte, después de indicar que sufría síntomas de asfixia. El cuerpo del pequeño fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Logroño, donde se le practicará la autopsia.

Condenado en 1993 y 1998

Francisco Javier fue condenado en 1993 por agredir sexualmente a una mujer con una pena de 7 años de cárcel. Cinco años más tarde, en 1998, mató a sangre fría a Carmen López, una agente inmobiliaria de Logroño.

En aquel momento, el asesino concertó una visita para reunirse con la agente inmobiliaria en un domicilio. En aquel lugar le dio varias puñaladas hasta provocarle la muerte.