Agentes de la Ertzaintza

Publicidad

EL COLMO DE UN DELINCUENTE

Dos ladrones se refugian en un puesto policial

Dos hombres roban en un coche y se refugian en puesto policial perseguidos por su víctima. Allí, reconocidos por la Ertzaintza, han sido detenidos.

Dos individuos de 29 y 31 años, acusados de robar un radiocasete de un vehículo y de golpear a su dueño,fueron detenidos por la Ertzaintza en un puesto de la propia Policía vasca en Bilbao, en el que se refugiaron cuando eran perseguidos por la víctima.

El suceso, según ha informado hoy el departamento vasco de Interior, tuvo lugar sobre las siete de la tarde del sábado en una vía adyacente a la calle Autonomía, donde los ahora detenidos aprovecharon que un coche se encontraba abierto durante una operación de descarga para apoderarse del radiocasete.

El dueño del vehículo advirtió la sustracción e hizo frente a los autores, que se zafaron de la víctima dándole varios golpes en la cara y se dieron a la fuga.

El asaltado, ayudado por tres allegados que se dieron cuenta delo ocurrido, persiguió a los dos agresores hasta el puesto de la Ertzaintza en la Plaza Zabalburu, donde éstos intentaron protegerse.

Los ertzainas que se encontraban en el puesto detuvieron a los presuntos asaltantes, a uno de los cuales se le intervino una barra de madera de medio metro de longitud que llevaba a modo de defensa.

Publicidad

La Audiencia Provincial de Madrid

Los captaba en juegos online y los grababa: así actuaba el condenado a 433 años de cárcel por abusar de 25 menores

La Audiencia de Madrid condena a un hombre a más de 400 años de prisión por delitos sexuales cometidos a través de plataformas digitales y en encuentros presenciales con menores

Audiencia Provincial de Almería

Condenado por intentar matar a sus exsuegros atropellándolos en un garaje de Berja, Almería: "¡De la cárcel se sale, pero del cementerio no!"

El hombre ha sido condenado a 17 años de cárcel por intentar matar a sus exsuegros atropellándolos en un garaje de Almería: "de la cárcel se sale, pero del cementerio no", les gritó mientras intentaba arrollarlos por segunda vez.