Dos personas han sido corneadas en el último encierro del Pilón de la localidad navarra de Falces, en el que otros diez corredores han sido atendidos por diversas heridas y ocho vacas se han escapado al monte. Efectivos de la DYA, encargados del dispositivo asistencial, han atendido en el lugar a diez personas por diversas contusiones y dos más por cornadas en el brazo, que han sido trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra, según han informado a Efe.
Uno de los corneados es Jesús Mari Goñi, de 70 años, y decano de los corredores de Falces. Ha sufrido una cornada en el brazo. Su hijo, Íñigo, que cada día corre con él, ha intentado quitarle la vaca. Rápidamente han acudido a su auxilio otros habituales, también de los encierros en Pamplona.
En este último encierro solo dos de las diez vacas que han comenzado el recorrido han finalizado la carrera y el resto se han escapado. Varios de los animales han entrado posteriormente en los corrales, si bien algunos permanecen todavía por el monte, donde el ganadero, con ayuda de los mansos, trata de recuperarlos.
El encierro del Pilón, declarado como Fiesta de Interés Turístico de Navarra, discurre por un estrecho y escarpado recorrido de 800 metros cuesta abajo, con el muro de la montaña a un lado y el barranco, al otro. La especial orografía del terreno hace únicas estas carreras. Su origen es centenario, cuando los jóvenes competían por ver quién bajaba más rápido con el ganado por la montaña.
