Las garras de oso incautadas por los Agentes Rurales

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ESPECIE PROTEGIDA EN CATALUÑA

Investigan a un hombre en Cataluña por comercializar garras de oso a través de Internet

Los Agentes Rurales descubrieron que un hombre vendía garras de oso, que no eran sintéticas, en la red que comercializaba a 95 euros cada una. La Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía de Barcelona investigará los hechos porque puede tratarse de un presunto delito contra la fauna ya que el oso pardo es una especie protegida en Cataluña.

Agentes Rurales de la Generalitat han denunciado a un ciudadano rumano, residente en Cataluña, que vendía por internet garras de oso pardo para hacer colgantes.

Según han informado los Agentes Rurales, los hechos se pondrán en conocimiento de la Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía Provincial de Barcelona, porque pueden ser constitutivos de un presunto delito contra la fauna ya que se trata de una especie protegida.

La operación la han llevado a cabo miembros del Grupo de apoyo de fauna y flora del Área Regional de Barcelona que se han incautado de doce garras, que se comercializaban a 95 euros cada una, por lo que el valor total era de 1.140 euros.

Los agentes rurales, que rastrean el cibercomercio de especies protegidas, actuaron ante la sospecha de que la garras que vendía en la red no eran sintéticas y pertenecían a la especie oso pardo. El resultado del dispositivo ha sido la intervención de doce garras que han sido identificadas por personal técnico de la dirección general de Políticas Ambientales del departamento de Territorio como garras de oso pardo y, según el peritaje, pertenecen a varios ejemplares.

En Cataluña, el oso pardo es una especie que se encuentra en el máximo grado de protección (categoría A) por el Decreto Legislativo 2/2008 de protección de los animales. La persona investigada no ha aportado ningún tipo de documentación que pudiera amparar la procedencia legal de las uñas intervenidas, porque hay países de la UE donde, si se disponen de los permisos necesarios, la cacería del oso pardo está permitida. Sin embargo, en ninguno de los casos y bajo ningún concepto, según los agentes rurales, está permitida la comercialización de partes pertenecientes a una especie protegida.

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