Asturias

Cuatro años de cárcel para un acusado de abusar sexualmente y maltratar a la hija de su pareja

Al cumplir la mayoría de edad la joven se fue de la casa de su madre para irse a vivir con su padre. Según la Fiscalía, ahora sufre depresión grave y estrés postraumático.

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La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado cuatro años de cárcel para un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja, de exhibirse desnudo ante ella y de maltratarla cuando la joven tenía 16 años.

Delitos de abuso sexual y exhibicionismo

En 2016 el ahora acusado se fue a vivir con su pareja al domicilio de ella. En la vivienda también residían las dos hijas de la mujer. Dos años después de convivir juntos, el hombre comenzó a hacer comentarios inapropiados sobre los pechos de la hija mayor.

Según el órgano judicial, en una de esas ocasiones, el hombre aprovechó para introducir la mano por debajo de la camiseta para tocarle un seno. La menor comenzó entonces a sentirse incómoda, pero la situación, lejos de terminar, se fue agravando con el tiempo. De hecho, a partir de ese momento, el acusado empezó a entrar de forma asidua en el cuarto de baño cuando la joven se estaba duchando para pedirle que le enseñara sus pechos. En alguna ocasión, según la Fiscalía, la mejor accedió porque el acusado le prometió que le iba a devolver el teléfono móvil, que previamente le había quitado.

Las conclusiones del órgano judicial también detallan que el hombre, aprovechando que su pareja dormía, escribía mensajes a la joven sobre sexo. Después, le exigía borrar todas las conversaciones para evitar que su madre las viera. Además, también le propinó una patada a la joven en el glúteo mientras discutía con su madre.

Por esta razón, cuando cumplió 18 años decidió marcharse del domicilio de su madre para irse a vivir con su padre y su hermano a otra localidad y en febrero de 2020 presentó la denuncia. El Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo dictó una orden de alejamiento y prohibió que el acusado se aproximase a menos de 300 metros de la joven, de su domicilio o de cualquier otro lugar que frecuente.

Ahora, tras celebrarse la vista oral, la Fiscalía asturiana sostiene que por todos estos hechos la joven sufre una depresión grave y estrés postraumático y considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual, otro de exhibicionismo y uno de maltrato. Además de cuatro años de cárcel también ha impuesto libertad vigilada durante los tres años posteriores y una indemnización a la víctima de 5.000 euros.

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