Este fin de semana se han vuelto a celebrar en varias ciudades de España centenares de fiestas ilegales en locales de ocio y casas particulares, eventos en los que la Policía Nacional ha tenido que intervenir.
Sólo en Madrid, los agentes han desalojado más de 200 reuniones, algunas de ellas con más de un centenar de personas, en las que no se respetaban las restricciones implantadas por el Gobierno para tratar de frenar el avance del coronavirus.
Pero Madrid no ha sido la única capital con fiestas ilegales. En Alicante, los agentes han puesto 139 multas por desobediencia del Estado de alarma. Allí, la Policía Local ha disuelto 22 fiestas y siete botellones.
La mayoría de sanciones impuestas han sido por no llevar mascarillas o celebrar reuniones en grupos de más de cuatro personas.
País Vasco, Castilla y León o Navarra
Escenas que se han repetido en el País Vasco, donde Ertzaintza ha interpuesto denuncias por infringir las normas sanitarias en Bilbao, Zierbena y Berriatua, entre otras zonas, o Castilla y León, donde 534 personas fueron sancionadas a lo largo del fin de semana en la provincia de Zamora.
En Tudela, Navarra, la Policía Local ha sancionado a trece personas por participar en fiestas o reuniones ilegales, entre ellas siete menores que han sido localizados en un cuarto de contadores.
Las reuniones ilegales de estos dos últimos días llegan en plenas restricciones de Semana Santa, después de que el Ministerio de Sanidad anunciase el viernes nuevas medidas en función del aforo -tanto en lugares públicos como privados- en zonas en las que la incidencia sea superior a los 150 contagios por cada 100.000 habitantes.
