Los cambios políticos marcarán el futuro de las corridas de toros

Los aficionados taurinos tendrán que lidiar con los nuevos ayuntamientos que se formen tras las elecciones.

De marino y plata y por naturales, Alejandro Talavante mató al toro de la última corrida que se celebró en Donosti cuando Bildu accedió a la alcaldía en 2012. Las urnas le han dado al PNV el consistorio con lo que los toros volverán a Illumbe en la Semana Grande.

Todo lo contrario ha ocurrido en A Coruña donde ahora no se ven los astados con buenos ojos. Marea Atlántica prefiere retirar las subvenciones y sin ellas, no habrá corridas.

Algo parecido sucede en Valladolid donde los tres partidos que podrían apoyar al socialista Óscar Puente abogan por retirar las subvenciones a los espectáculos taurinos, y cerrar el Museo por la supuesta falta de visitantes.

En Madrid, Manuela Carmena prometió retirar las ayudas, lo que no afectaría mucho a la plaza de Las Ventas donde es difícil encontrar localidades. Pero para la escuela de tauromaquia, de la que han salido grandes figuras del toreo sería la puntilla.