Idealista
"Un agujero debajo de una azotea" por 99.000 euros, el polémico ático en Madrid de Idealista
El anuncio de Idealista detalla que el ático abuhardillado "para reforma integral" no tiene habitación, baño y tampoco calefacción.
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No es la primera vez que un anuncio publicado en el portal Idealista llama la atención por su desorbitado precio dadas las condiciones de la vivienda. Esta vez en el portal inmobiliario se publica una oferta de venta de un ático de 127 metros cuadrados en Madrid por un precio que asciende hasta los 99.000 euros.
La vivienda se ubica en la calle Nenúfar, en el madrileño barrio de Berruguete y se trata de un "ático abuhardillado con terraza para reforma integral". La superficie construida es de 109 metros a los que se suman los 18 de una terraza.
Asimismo, "dispone de silla elevadora salvaescaleras para personas con movilidad reducida hasta la segunda planta". Según detalla el portal inmobiliario, el ático, que se encuentra en la tercera planta, no cuenta con habitación, tampoco con baño y no dispone de calefacción.
El anuncio de Idealista ha servido para que la cuenta parodia en Twitter de la plataforma de compra y alquiler de vivienda, 'El Zulista', reclame las condiciones abusivas de la oferta en redes. "¡Estamos que lo reventamos, zulos tejados para todos!".
La publicación cuenta ya con 33 retweets de usuarios que afirman que el espacio no es más que "dos agujeros debajo de una azotea infame. Cuando acabes con la reforma y hagas cuentas, los "sólo" 99.000 euros se habrán convertido en chorrocientosmil. Menos mal que lleva meses anunciado y nadie pica".
Otros dejan claro que no es un espacio habitable. "Yo no sé quién puede intentar comprar algo que no se puede inscribir como vivienda, lo que le sigue son problemas para solicitar altas de servicios, inscribirlo en el registro de la propiedad y en catastro, no te van a dar una hipoteca".
Piso no apto para claustrofóbicos
Hace pocos días en Idealista se publicaba otro anuncio sorprendente. Un piso de única estancia principal en el que no había ni salón ni dormitorio, porque la cama salía de la pared. El domicilio incluía también una "cocina-ducha", todo ello por el módico precio de 113.000 euros.
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