Así investiga la Guardia Civil el origen de los incendios

La tarea de averiguar el origen de un incendio y todo lo que ello conlleva es asunto de la Guardia Civil. Se trata de una investigación compleja y rigurosa que, en ocasiones, lleva mucho tiempo. Hemos querido acompañar a varios agentes de la Guardia Civil en su tarea de averiguar el origen de un incendio.

Estos agentes de Valencia investigan el origen de un incendio forestal provocado por un rayo y originado en Valencia. Los agentes del Seprona lograron localizar cuál fue el pino donde impactó el rayo y sofocarlo. Es entonces cuando los investigadores entran en acción.

Ellos se encargan de seguir el rastro de fuego desde el inicio hasta el final buscando cualquier pista que determine de qué manera se originó el fuego. Esta investigación es clave para determinar las futuras consecuencias.

Estos investigadores actúan de inmediato, enfrentándose a las llamas y al humo. Se dedican a seguir de cerca cada paso y cada pisca que encuentran en su camino. Su metodología trata de reconstruir el avance del fuego pero en sentido contrario.

Los investigadores buscan el punto 0, el lugar exacto donde se origina el incendio. Dar con este lugar es clave para determinar cómo se origina el fuego, si de forma natural o provocado por el humano. El causante de un incendio puede ser cualquiera, desde una colilla hasta un retardante. Además, las pruebas son imprescindibles para llegar hasta esa zona.

Los agentes toman el terreno y lo inspeccionan con minuciosidad. Se encargan de recoger cualquier muestra que pueda servir de pista para la investigación leyendo las marcas que han dejado las llamas: en los árboles, en las piedras, en los matorrales, etcétera.

Esta tarea es compleja pero muy necesaria para conocer cómo se podría haber evitado el fuego y poder frenar la propagación de las llamas. En este primer semestre del año, la Guardia Civil ha conseguido esclarecer el 65% del origen de los incendios forestales.