Moncloa ha 'chequeado' la tesis de Pedro Sánchez con dos de los programas antiplagios más utilizados en el ámbito académico. Uno de ellos es el 'turnitin', y permite comparar millones de documentos para detectar si existen copias.
¿Se imaginan una enorme biblioteca con más de 300 millones de documentos y que además sea inteligente? Es decir, capaz de comparar casi a tiempo real si un trabajo universitario contiene algún fragmento de cualquiera de los libros que hay en sus estanterías. Así es, precisamente, como funciona 'Turnitin', la aplicación antiplagio que utilizan miles de universidades.
Su funcionamiento es muy sencillo: basta con cargar el documento que queremos cotejar y comienza el análisis de nuestro texto.
Raúl Mengod, técnico de aplicaciones de la UPV, explica que la herramienta detecta sinónimos, citas y la bilbiografía. 'Turnitin' compara el texto con toda su base de datos, que incluye tesis doctorales, trabajos científicos, casi todos los artículos de la Wikipedia..., y subraya en el texto aquellas partes donde identifica demasiadas coincidencias.
El porcentaje de plagio que sale es relativo en función de los filtros que se hayan aplicado en la búsqueda. Es ahí donde entra en juego el papel del profesor: comprobar si los fragmentos están citados, o si por el contrario, se trata de un plagio.
