La Feria de Abril de Sevilla de 2016 ha echado a andar con el alumbrado de sus 212.000 bombillas de bajo consumo, que han sido encendidas, por primera vez en su historia, por un niña -Carmen, de 11 años-, por lo que empieza la semana de esta ciudad efímera de casetas y toldos.
Presidiendo el real de la Feria, la portada, cubierta por 25.000 bombillas, ha sido diseñada bajo el lema "Sevilla, homenaje a la danza" por Eduardo Morón, quien se ha inspirado en el Pabellón de Argentina de la Exposición Iberoamericana de 1929 -actual Conservatorio Superior de Danza- para ejecutar el proyecto.
El diseño alude a dos acontecimientos que tendrán lugar en 2016: el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y el 750 aniversario de la parroquia de Santa Ana de Triana.
El real, que cuenta con una extensión de 275.000 metros cuadrados y 1.051 casetas, en su mayor parte de titularidad privada, vivirá una semana de ir y venir de personas y de caballos, aunque la ciudad esta pendiente de la meteorología, que prevé más jornadas de lluvia que de sol hasta el final de la misma.
El Metro de Sevilla ofrecerá un servicio especial en el que se habilitarán más trenes y un horario ininterrumpido desde hoy hasta el 17 de abril, y las empresas municipales de transporte y de limpieza reforzarán su trabajo con un plan especial durante toda una feria cuyo impacto económico se cifra en 700 millones de euros.
Las reservas hoteleras se han incrementado en casi un 10 %respecto al año pasado, y el 56 por ciento ellas pertenecen a turistas extranjeros, según la patronal hotelera sevillana. El Gobierno central destinará 2.400 agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y personal de la Dirección General de Tráfico, para garantizar la seguridad en la Feria, lo que supone un incremento del 6 por ciento con respecto a los desplegados en el 2015.
A estos efectivos hay que añadir toda la plantilla de la Policía Local de Sevilla, que estará disponible durante estos días, además de los bomberos de la capital. La denominada "Calle del Infierno" contará con centenares de atracciones y variopintas actividades, dirigidas casi en su totalidad al público infantil y juvenil, mientras que el tradicional paseo de caballos pondrá el contrapunto campero a una fiesta tan universal que fue creada por dos vascos.
Durante una semana Sevilla se viste de volantes, color y alegría, donde una de las estrellas seguirán siendo el "rebujito" -mezcla de manzanilla con gaseosa-, los trajes de flamenca y los farolillos, todo ello reunido en una ciudad efímera que año tras año se queda pequeña para acoger a todo el que quiere visitarla.
