Sucesos

10 años de prisión para un hombre que abusó sexualmente de la pareja de su hijo, que tiene discapacidad

El hombre perpetró los abusos entre octubre de 2015 y abril de 2019 y aseguraba no tener conocimiento de su discapacidad intelectual.

Audiencia de Pontevedra

Audiencia de PontevedraAntena 3 Galicia

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Este martes, un hombre ha sido condenado a diez años de prisión por abusar sexualmente de la pareja sentimental de su propio hijo, en Pontevedra. Además, la víctima del delito de este hombre cuenta con una discapacidad intelectual del 65%, algo que el condenado asegura que no sabía.

El condenado es el padre del novio de la víctima

La sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de la localidad gallega atribuye al hombre un delito de abusos sexuales continuados con acceso carnal sobre persona con discapacidad. El varón abusó de la chica durante tres años y medio, entre octubre de 2015 y abril de 2019, sin especificar el número de ocasiones en las que la víctima sufrió los abusos.

El condenado era el padre de la pareja de la víctima, quienes mantenían una relación sentimental desde 2007. Por otro lado, el hombre reiteraba su presunto desconocimiento de la discapacidad intelectual de la mujer y que se dio cuenta cuando le citaron en el cuartel de la Guardia Civil. No obstante, los magistrados señalan que estas afirmaciones no pueden ser verificadas

De la misma manera, aseveran que las declaraciones de la víctima sobre todos los hechos fueron "claras y precisas". De este modo, ratifican que su relato es "coherente" e, incluso, en algunos momentos, admitía no acordarse con exactitud de lo ocurrido.

Además de las declaraciones de la víctima, la sentencia se ha elaborado en base a la información proporcionada por los peritos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que, tras la investigación pertinente, constataron que, ante los delitos perpetrados por el condenado, "su capacidad intelectiva y volitiva se encuentran mermadas de forma grave", viéndose afectada, igualmente, "su capacidad para comprender la gravedad" de todo lo ocurrido.

Los profesionales de Imelga, del mismo modo, han puesto de relieve que las declaraciones de la víctima son complicadas de inventar "por una persona con discapacidad". Paralelamente, no encuentran motivos por los cuales pudiera haber realizado una denuncia en falso.

Todos estos datos han servido a la Justicia para condenar al denunciado con una década en cárcel, además de una orden de alejamiento física y verbal con la víctima en los 15 años posteriores a la condena. Asimismo, tendrá nueve años de libertad bajo vigilancia y deberá indemnizar con 25.000 euros a la víctima por los daños causados. El varón, eso sí, todavía dispone de un recurso de apelación

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