Trasplantes

Trasplantes de un paciente de eutanasia, la vida que nace tras la muerte

La ley de la Eutanasia ha cumplido dos años desde su entrada en vigor en nuestro país y con ella se ha abierto una nueva posibilidad de mejorar las buenas cifras de trasplantes.

Imagen de dos figuras del cuerpo humano

Imagen de dos figuras del cuerpo humanoPexels

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Tras tanto tiempo de sufrimiento físico la muerte le ha reportado descanso y vida a partes proporcionales. Compartió sus últimos años con la esclerosis lateral amiotrófica fue testigo poco a poco de su deterioro y tuvo tiempo para pensar cómo quería que sucediese todo. Con la aprobación de la Ley de la Eutanasia en España vio la luz que tan tenue parecía tiempo atrás. Esta persona es una de otras tantas historias que en estos últimos meses han podido ejecutar lo que para ellos es una muerte digna y más que eso, diseñada como ellos han querido.

La Ley de la eutanasia en España acaba de cumplir dos años este pasado 24 de marzo, aunque entró en vigor el 25 de junio de 2021, y con ella se abrió una nueva vía de esperanza hasta ahora pasada por alto, la de los trasplantes de órganos de pacientes eutanasiados.

España junto con EEUU lidera año tras año el ranking de donaciones. Las últimas cifras señalan que nuestro país ha experimentado un crecimiento del 13% en trasplantes recuperando cifras prepandemia. Según el balance anual de la ONT del pasado año, 49 personas han sido donantes tras fallecer después de solicitar la eutanasia y han posibilitado el trasplante de 135 pacientes.

Loa trasplantes en asistolia, es decir con el corazón parado, ya se realizan en nuestro país desde antes de la ley de la eutanasia. El procedimiento sigue siendo el mismo pero acatando el protocolo que se ha realizado específicamente para los donantes eutanasiados. Según los datos de la ONT de 2022 la donación en asistolia creció un 38% representando ya el 42% del total de donaciones.

El solicitante de eutanasia puede decidir entre llevarla a cabo en el hospital o en su domicilio. Las donaciones están solo pensadas para aquellas PAM (prestación de la ayuda para morir) que se practiquen en hospitales, pero si el paciente se decanta por despedirse en su casa existe la posibilidad de que lo que se realice en su vivienda sea una donación y la eutanasia se lleve a cabo en el centro hospitalario.

¿Qué pacientes de eutanasia pueden donar?

Según el protocolo publicado por la Organización Nacional de Trasplantes el donante puede ser toda persona mayor de 18 años que, habiendo solicitado la PAM, ha expresado su deseo de ser donante póstumo de órgano.

Y es necesario indicar que según la Ley de trasplantes, en España, todos somos considerados donantes si en vida no hemos expresado lo contrario. Sin embargo, esa expresión puede haber sido formulada de diferentes modos, lo que obliga a que se pregunte a familiares o allegados sobre la voluntad del fallecido respecto a la donación. En la práctica siempre se respeta la decisión de la familia, ya que se asume que estos no contradirían los deseos de su ser querido. Pero si en el momento de la muerte no se localiza a ningún familiar bastará con la autorización judicial para proceder a la extracción de órganos. En el caso de las eutanasias como todas ellas estarán programadas el paciente ha de firmar un consentimiento para la donación.

Desde Sanidad recuerdan la importancia de informar también a los familiares de esta decisión. Para completar la evaluación del posible donante, es necesario realizar una serie de pruebas diagnósticas para confirmar la idoneidad del mismo. Si entonces se detectase una enfermedad transmisible entonces hay que informar tanto al médico responsable como al paciente.

Para el visto bueno a la donación, habrá que corroborar que la decisión de donar es totalmente independiente de la de pedir la eutanasia ya que de lo contrario, si se sospechase que la donación pudiese suponer un incentivo para pedir la PAM podría paralizarse el proceso de donación.

Volviendo al protocolo, cuando las eutanasias se realizan en el domicilio, un médico y un enfermero asisten al paciente al que se le suministra una solución oral, mientras que si se realiza en el hospital es una autoinyección o heteroinyección intravenosa.

Los segundos clave de una donación

Una vez el paciente ha muerto, para la extracción de órganos hay un concepto clave que es el tiempo de isquemia o el tiempo en el que ese órgano no recibe sangre oxigenada.

Durante el trasplante ocurren dos fases. La primera, denominada fase de isquemia caliente, que incluye el tiempo que pasa desde la interrupción de la circulación del órgano donado hasta el momento en que es perfundido con la solución hipotérmica de preservación.

La segunda fase, llamada fase de isquemia fría, es el período que transcurre desde que el órgano es preservado en un estado hipotérmico hasta su trasplante en el receptor. Los órganos que se pueden donar son los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas, el estómago, el intestino y los pulmones, y los tiempos de isquemia pueden variar según cada uno de ellos. Eso sí, el mínimo posible siempre será la mejor opción. España es el único país en el que se trasplantan todo tipo de órganos de donantes en asistolia.

Como en el resto de donaciones ha de garantizarse el anonimato tanto del donante como del receptor

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