Imagen de un grupo de niños durante una clase en un colegio

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Mireia Cabero, psicóloga de la Universitat Oberta de Catalunya

El síndrome postvacacional también afecta a los niños en su vuelta al cole

Afecta más a las personas de menos de 45 años y las que se incorporan a la rutina sin una breve transición.

El síndrome postvacacional, que causa ansiedad, tristeza, apatía o insomnio en muchas personas mayores, también afecta a los niños cuando vuelven a la rutina escolar, según afirma la profesora de Psicología de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Mireia Cabero.

El síndrome postvacacional, según Cabero, afecta más a las personas de menos de 45 años y las que se incorporan a la rutina sin una breve transición. "La vuelta a la normalidad confunde nuestro organismo, que está habituado a ciertas dinámicas de vacaciones, y representa un descalabro emocional y físico", según la profesora de Psicología.

"Se trata de un fenómeno psicoemocional que aparece como reacción a la vuelta a la rutina. Además, el hecho de idealizar la vida de vacaciones lo hace aumentar", ha añadido Según la experta, esta manifestación de rechazo tiene una duración variable según cada persona, "el 20% de los afectados logra recuperarse del todo en tan sólo dos días, pero el 35% arrastra los síntomas y las molestias durante dos semanas antes no consigue estabilizarse".

"Si el periodo de malestar se extiende a más de 14 días, se debe consultar a un especialista porque los motivos, entonces, son otros", ha dicho Cabero. Para evitar el síndrome postvacacional Cabero recomienda programar el regreso a casa de manera anticipada y relajada; emprender antes las tareas más gratas; mantener una actitud proactiva y positiva; no llevarse trabajo a casa y respetar los horarios; y practicar ejercicio físico moderado.

Cabero ha explicado que en los niños el síndrome puede manifestarse con cansancio, cambios de humor o, incluso, problemas estomacales. Para evitar este síndrome en los niños, la profesora de Psicología aconseja "saber qué es lo que les entusiasma de la escuela y recordarles que lo recuperarán pronto y volver progresivamente al hábito de acostarse temprano para que cuando comience el colegio se puedan levantar sin necesidad de despertador".

"Seguir una alimentación energética que facilite la rutina, eliminando todos los azúcares refinados propios del verano como helados o bebidas azucaradas y reencontrarse con amigos de la escuela algunos días antes para revivir las experiencias de amistad y de disfrutar juntos" son otros consejos de la experta. Cabera también recomienda "ir a comprar el material del nuevo curso juntos para que se ilusionen por esta nueva etapa".

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