Ataxia

Qué es la ataxia y por qué se celebra hoy su Día Internacional

La ataxia se produce debido a un mal funcionamiento del sistema nervioso central.

Una mujer triste

Una mujer tristeFreepik

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La ataxia suele ser el resultado de un daño en la parte del cerebro que controla la coordinación muscular (cerebelo) o sus conexiones. Este trastorno neurológico supone la pérdida o disminución de la capacidad de coordinación de los movimientos voluntarios de una persona, lo que le dificulta caminar o hablar.

En el año 2001, pacientes, familiares y asociaciones de todo el mundo establecieron el 25 de septiembre como el Día Internacional de la Ataxia con el objetivo de informar y concienciar a la población sobre esta enfermedad rara. Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España existen más de 13.000 afectados por algún tipo de ataxia cerebelosa.

Las distintas organizaciones involucradas realizan hoy actividades por todo el mundo (congresos, foros y charlas) para dar a conocer todo sobre la ataxia. Como se trata de una enfermedad rara, las investigaciones científicas y donaciones son de suma importancia, puesto que gracias a ellas se realizan estudios con los que se puede saber más sobre este trastorno y sobre sus posibles tratamientos.

¿Qué es la ataxia?

La ataxia es un trastorno neurológico degenerativo que afecta la coordinación y el control del movimiento. Se caracteriza por la falta de control muscular y la dificultad para realizar movimientos voluntarios suaves y precisos. En casos muy graves, la ataxia también puede afectar al habla, a los movimientos oculares o a tragar (deglución).

Esta enfermedad puede tener diferentes causas: puede ser hereditaria, como en el caso de la ataxia de Friedreich o la ataxia telangiectasia; o puede ser adquirida debido a lesiones cerebrales, como un accidente cerebrovascular, una lesión traumática o una enfermedad degenerativa, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple.

Síntomas y tratamiento de la ataxia

Las personas con ataxia pueden experimentar temblores, movimientos inestables o descoordinados, problemas de equilibrio y dificultad para caminar, hablar, tragar y realizar tareas motoras finas. En definitiva, estos son sus síntomas más habituales:

  • Mala coordinación.
  • Marcha inestable o con los pies muy separados.
  • Equilibrio reducido.
  • Dificultad con tareas de motricidad fina, como comer, escribir o abrocharse una camisa.
  • Cambios en el habla.
  • Movimientos involuntarios de los ojos hacia adelante y hacia atrás (nistagmo).
  • Dificultad para tragar.

Si una persona experimenta síntomas de ataxia, es importante que consulte a un médico para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado, ya que los síntomas pueden empeorar con el tiempo y afectar la calidad de vida de las personas que la padecen.

Por desgracia, no existe un tratamiento específico para la ataxia, pero sí ciertas medidas que pueden contribuir a paliar los síntomas. Los dispositivos adaptativos, como los andadores o los bastones, podrían ayudar a conservar la independencia. Asimismo, la fisioterapia, la terapia ocupacional, la terapia del habla y el ejercicio aeróbico regular también pueden ayudar a las personas que padecen esta enfermedad, así como determinados medicamentos.

De igual modo, el apoyo emocional y la participación en grupos pueden ser beneficiosos tanto para los pacientes como para sus familiares, ya que la ataxia puede tener un impacto significativo en la vida diaria y en las relaciones personales.

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