Coronavirus

Estos son los síntomas de las nuevas variantes del COVID-19 de la actualidad

Estos son los síntomas más comunes de las dos nuevas variantes del coronavirus.

Publicidad

El repunte de los contagios de COVID-19 en las últimas semanas complica la situación sanitaria en España a las puertas del período estival del verano. El Ministerio de Sanidad ha registrado este viernes, con datos aportados por las comunidades autónomas, 84.146 nuevos casos de coronavirus, de los que 42.997 se han producido en mayores de 60 años.

Detrás de este aumento de los contagios hay dos nuevas variantes. Los expertos ya hablan de la COVID-22, porque hay nuevos síntomas y el contagio dura algo más.

Síntomas del COVID-19 en la actualidad

Los síntomas del coronavirus actual suelen durar 7 días. Algo más de los cuatro días, que duraban con la variante Ómicron original. Eso sí, el tiempo de incubación es más corto. Con estas estas variantes del COVID-19 el dolor de garganta es más habitual y cuesta recuperar la voz después. También son habituales la diarrea, los mareos y en algunos caso los desmayos. El resto son comunes a la variante anterior: tos, fiebre, dolor de cabeza y cansancio.

Desde el 10 de junio la incidencia ha escalado de los 589 casos por cada 100.000 habitantes a los 996 actuales y la ocupación hospitalaria lo ha hecho desde el 5,5 % hasta el 8,3 % actual, mientras que en las unidades de cuidados intensivos han subido del 3,8 % al 5 %. Hay dos comunidades donde esa cifra se dispara. Madrid, con 1.650 casos por cada 100.000 habitantes, y La Rioja, con 1.589.

Madrid tiene el indicador de trasmisión entre mayores de 59 años más acusado de España, con 1.650 casos y la presión hospitalaria más comprometida en este momento, de 13,1 % y en UCI del 8,7 %.

¿Cuarta dosis?

Hasta la fecha, la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 o de refuerzo se ha inoculado a algo más de 25.400.000 ciudadanos (53 % de la población), con una carencia de esta cobertura en franjas de edad por debajo de los 50 años, cuyo porcentaje de inoculación no llega ni al 50 %, como ocurre con los treintañeros o veinteañeros.

Publicidad