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Cepa británica

¿Cuáles son los síntomas de la nueva variante británica del coronavirus?

Ya se conocen los síntomas principales de la nueva cepa británica del coronavirus. Son la tos, el dolor de garganta y el cansancio. Al contrario de lo que ocurre con el virus inicial, no es tan común perder el olfato y el gusto.

Tos, dolor de garganta y cansancio, pero no tanto la pérdida del gusto y del olfato. Estos son los síntomas principales que desarrolla la variante británica del coronavirus, de acuerdo a un estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido.

Desde hace poco más de un mes, esta nueva cepa más transmisible se ha ido extendiendo por todo el mundo. En España, ya se han contabilizado 267 casos de coronavirus asociados a esta variante.

El estudio elaborado en Reino Unido revela que los síntomas principales son el cuadro sintomático general, aunque es menos común la pérdida del olfato y del gusto.

Con ello, las reacciones más habituales son la tos, la fatiga, el dolor de garganta y el dolor muscular. Otro aspecto que ha demostrado es que, con esta nueva cepa, hay menos pacientes asintomáticos, lo que permite su detección más precoz.

El estudio se realizó a 6.000 pacientes

El estudio se ha basado en las pruebas positivas de una muestra realizada a 6.000 personas en Inglaterra entre el 15 de noviembre y el 16 de enero. La investigación revisó los síntomas una semana antes de dar positivo con la nueva variante, comparándolos con los positivos de la cepa inicial.

Sobre los efectos de analizados en un grupo de 3.500 pacientes asociados a la cepa británica del coronavirus, el 35% presentó síntomas de tos, frente a un 32% que sufrió fatiga, un 25% que presentó dolores y molestias musculares y un 21,8% que tuvo dolor de garganta.

Del resto de pacientes analizados -2.500 enfermos del coronavirus antiguo-, el 28% afirmó tener tos; un 29%, fatiga; otro 21%, dolores y molestias musculares; y un 19%, dolor de garganta.

Una de las partes que más sorprendió del estudio es la relacionada con la anosmia. Con esta nueva variante del coronavirus, la pérdida del gusto y el olfato es menos habitual, ya que solo estuvo presente en el 15% de los pacientes que padecían la cepa británica.

Lo que sí se ha demostrado es que apenas hay diferencia entre una variante u otra en cuanto a dolores de cabeza, dificultad para respirar, diarrea o vómitos –otros de los síntomas del coronavirus-. Donde sí la hay es en la presencia de la tos y del dolor muscular, más pronunciados en la cepa británica.

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