Mosca negra
Alerta en España por la llegada de una plaga de mosca negra tras la ola de calor
El aumento de las temperaturas y la paulatina desaparición de los murciélagos, su principal depredador, ha provocado el aumento de la mosca negra en España.
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La ola de calor que ha vivido España en las últimas jornadas ha comenzado a remitir, pero ahora empiezan a salir algunos de los efectos derivados de ella. El más importante de todos hasta el momento, es la llegada de una plaga de mosca negra al país, consecuencia de las altas temperaturas.
La mosca negra ('Simuliidae' o 'Simulium erytrocephalum') no es una especia invasora en España, sino un insecto autóctono en nuestros ecosistemas, pero desde hace unos años sus poblaciones han crecido hasta cifras nunca vistas, sobre todo, por el aumento del calor en los últimos veranos.
Madrid, Cataluña, Valencia, Murcia, Aragón y zonas de Andalucía son los territorios más afectados por esta mosca negra y su proliferación se realiza en las riberas de los ríos, aunque también se han comenzado a ver dentro de las propias ciudades. Además, la paulatina desaparición de los murciélagos, su depredador natural, ha condicionado su crecimiento.
La mordedura de la mosca negra
Más que picar, la mosca negra muerde la piel, lo que provoca un hematoma visible que dura varios días, pero también puede derivar en grandes hinchazones, dermatitis y fuertes picores.
Las mascotas y el ganado también pueden verse afectadas por la mosca negra, sobre todo ovejas, vacas, caballos y cabras. Las moscas rodean a los animales y los muerden constantemente, lo que ha supuesto que los ganaderos cambien el horario en el que sacan a los animales.
Cómo evitar la mosca negra
Esta mosca apenas mide 6 milímetros, pero su mordedura es muy dolorosa. En caso de que nos muerda una mosca negra, lo primero y más importante es mantener la calma. Nunca ha de rascarse la zona y lo aconsejable es aplicar hielo o una pomada. En caso de dolores mayores la mejor opción es siempre acudir a un hospital.
Vestirse con ropa clara, evitar pasear por los cursos de los ríos o controlar los desagües son algunas de las formas recomendadas para evitar la mosca negra. También se recomienda instalar mosquiteras en puertas y ventanas, evitar la acumulación de agua en los exteriores de las viviendas o utilizar repelentes que estén certificados correctamente.
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