Kelly O’Connell y su perro protagonizan esta conmovedora historia que se ha viralizado en Facebook. La mascota consiguió resistir a la enfermedad que lo aquejaba y pudo asistir al matrimonio de su dueña. Días después de la ceremonia el can tuvo que ser sacrificado para que ya no siga sufriendo.

Según detalla The Washington Post, Kelly conoció al perro labrador cuando trabajaba en un refugio para animales en Nueva York. El cachorro tenía apenas 12 semanas y había sido abandonado en la basura. Pese a que la joven no quería tener una mascota, terminó encariñándose hasta el punto que decidió adoptarlo bajo el nombre de Charlie Bear.

Años más tarde, en 2010, ella conoció a su ahora esposo, el también veterinario James Garvin, del cual se enamoró a primera vista y con el que decidió casarse el 1 de septiembre del 2016. En medio de la organización del esperado acontecimiento, se enteró de la terrible noticia.

Su perro tenía un tumor cerebral terminal y no iba a vivir mucho más tiempo, ya que su salud se había deteriorado mucho en muy poco tiempo. De esta forma, Kelly y su novio sabían que lo mejor era sacrificar al animal para que deje de sufrir, pero el vijejo can, ya con 15 años, mejoró y consiguió asistir a la boda.