Dos personas han muerto como consecuencia del fuerte temporal que azota a Inglaterra y que está agravando las consecuencias de las inundaciones registradas en la zona desde hace más de una semana.
Un hombre de 85 años ha fallecido tras el impacto de una ola gigante contra un buque británico en el canal de la Mancha, mientras que una taxista de 49 años ha muerto en el centro de Londres tras ser aplastado su coche por un muro que se ha derrumbado. Los pasajeros del taxi, un hombre y una mujer de 25 y 24 años, fueron hospitalizados, aunque su vida no corre peligro.
Hay 17 alertas de inundaciones que suponen un "peligro para la vida"
Más de 140.000 viviendas están sin suministro eléctrico y gran parte de Reino Unido continúa en alerta. Un portavoz de la Asociación de Redes Eléctricas, Tim Field, ha explicado en declaraciones a la BBC que "ha habido importantes daños durante la noche", aunque ha destacado que en las últimas horas se ha conseguido restaurar el servicio a 310.000 clientes.
La Agencia de Medio Ambiente ha emitido 17 alertas de inundaciones graves, es decir, que suponen un "peligro para la vida", así como más de 280 alertas para Inglaterra, Gales y algunos puntos aislados de Escocia.
Con vientos de hasta 129 kilómetros por hora, se han dado casos como el del restaurante de Milford, situado en la costa, en el que una ráfaga de aire rompió anoche los cristales y habilitó la entrada repentina de una gran cantidad de agua cuando el local estaba lleno de parejas que celebraban el día de San Vanlentín. Hasta 32 personas tuvieron que ser rescatadas e intervino el Ejército.
En Hemel Hempstead, a las afueras de Londres, los residentes de 17 viviendas han tenido que ser evacuados debido a la aparición de un gran agujero de 9 metros de diámetro y 6 de profundidad. "Es chocante que vengan policías a llamar a tu puerta tan temprano (7.30 horas) un sábado por la mañana", ha relatado un vecino.