El fragor se escucha con nitidez en la zona de Cotaló, situada en un cerro vecino, donde el ruido es constante y expresa la incesante actividad del Tungurahua, que permanece cubierto de nubes y lluvia. En las carreteras de acceso a Cotaló, la Policía ha colocado un control para evitar el paso de personas y vehículos a las zonas de riesgo, aunque permite el paso de la prensa y de los habitantes de la región.
El Tungurahua generó esta mañana una fuerte erupción, catalogada por el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politècnica Nacional como "importante", porque es una de las más potentes registradas desde agosto de 2006, cuando su violencia asoló poblados vecinos y causó la muerte de varias personas.
El nuevo pulso eruptivo del Tungurahua comenzó hace dos semanas, pero hoy aumentó su actividad, con la salida de rocas incandescentes y el descenso por sus quebradas de flujos piroclásticos o material magmático. Una fuente del Observatorio Vulcanológico Tungurahua (OVT) del IG indicó a Efe que la intensidad de la erupción, tras cinco horas de profusa actividad, bajó ostensiblemente, aunque aseguró que ello no supone que vaya a desaparecer. Según la fuente, incluso podría presentarse un nuevo pulso de gran energía, debido a que se presume que fue una nueva inyección de magma la que generó la violenta erupción de esta mañana.
La actividad ha bajado, pero es impredecible cuál va a ser el comportamiento del volcán en las próximas horas, añadió el experto, tras señalar que el IG mantiene una permanente vigilancia sobre la situación sísmica de la montaña. El proceso se caracteriza por una constante emisión de ceniza y esporádicas explosiones, escuchadas como fuertes truenos, que han hecho vibrar ventanales en localidades cercanas.
Por otra parte, el alcalde de la ciudad de Baños de Agua Santa, Hugo Pineda, explicó a Efe que en esa urbe, uno de los centros turísticos más importantes de Ecuador y asentado al pie norte del volcán, no se han registrado novedades, debido a que el mayor caudal de la erupción se dirigió hacia el sur y suroeste.
Pineda señaló que existe un plan de contingencia en marcha, que actualmente supone actividades de prevención con los 17.000 pobladores que habitan su casco urbano. No obstante, dijo que si, eventualmente, la situación se torna más peligrosa, tanto las autoridades como la población, están capacitadas para evacuar la ciudad hacia zonas seguras. Asimismo, dijo que en los albergues ubicados en sitios seguros, se cuenta con vituallas, medicinas y materiales para atender a la población.
El actual proceso eruptivo del volcán Tungurahua se inició en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma. El volcán se levanta entre los límites de las provincias de Chimborazo y Tungurahua y está situado a unos 180 kilómetros al sur de Quito.
