El toque de queda impuesto en Holanda ha provocado ya tres noches consecutivas de altercados y disturbios en los Países Bajos. En concreto, durante la pasada madrugada se han detenido a al menos 184 personas en mitad de los choques entre policía y grupos de jóvenes que convocaron protestas contra la aplicación del toque de queda.
Los incidentes han sido especialmente violentos en Bolduque (Den Bosch) y Róterdam, lo que ha exigido la intervención de los antidisturbios.
En Bolduque, la protesta arrancó al inicio del toque de queda, a las 21.00 hora local, cuando decenas de personas se citaron en las redes sociales con el objetivo de atacar a los agentes con fuegos artificiales. Antes de enfrentarse a los agentes, los manifestantes rompieron ventanas, saquearon un supermercado y una tienda de electrónica, volcaron varios coches y prendieron fuego al mobiliario público.
"Un montón de malhechores lo arruinan todo para muchas otras personas"
"Es inaudito lo que ha sucedido esta noche. Esta gente no se da cuenta para nada del miedo, la preocupación, el daño y la vergüenza que producen a los vecinos de la ciudad. Un montón de malhechores lo arruinan todo para muchas otras personas. Somos muchos los que no entendemos nada de este comportamiento", ha denunciado el alcalde de la ciudad, Jack Mikkers.
En la zona sur de Róterdam, un grupo de unos 200 agitadores iniciaron un enfrentamiento con los policías, lanzándoles piedras y fuegos artificiales y después siguieron la misma metodología que en el resto del país, saqueando tiendas y rompiendo ventanales, aunque también trataron de incendiar una comisaría.
La policía utilizó cañones de agua para dispersar al grupo, aunque también hubo un disparo al aire como advertencia después de que los agentes fueran acorralados por varios jóvenes.
También hubo movimiento en otros puntos del país, como en la zona este de Ámsterdam, Haarlem, La Haya, Geleen, Helmond, Zwolle, Almelo, Breda y Tilburgo, pero la policía logró controlar la situación de forma más rápida.
