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LLEVÓ A LOS SUICIDAS AL AEROPUERTO

Un taxista, clave para identificar a los terroristas de Bruselas y su piso

Los terroristas del aeropuerto no fueron en un vehículo privado "a atentar", sino que pidieron un taxi. Al taxista, cuyo testimonio ha sido clave, ya le parecieron personas "sospechosas". Ha sido él mismo el que ha llevado a la Policía hasta el piso donde se han encontrado más explosivos y de donde salieron los terroristas.

La pista de los tres miembros del comando del aeropuerto se pudo remontar gracias al testimonio del taxista que los llevó hasta Zaventem, que indicó a los investigadores la dirección, en el distrito de Anderlecht en la capital belga, de la que habían salido con unos pesados equipajes que no dejaban manipular.

En esa dirección se encontraron más explosivos (15 kilos de tipo TATP, 50 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada) que, según algunos medios, no se llevaron para el atentado porque esperaban como taxi un furgón de gran capacidad -por una confusión con la plataforma de reserva-, en lugar del vehículo más pequeño que los fue a buscar.

Junto a la vivienda de Schaerbeek, en una papelera en la calle, había un ordenador que contenía el "testamento" de Ibrahim El Bakraoui, un documento en el que decía sentir que la policía le pisaba los talones y que si perdía tiempo corría el riesgo de "terminar en una celda" como otro hermano, que está en prisión.

Hoy se supo además que Ibrahim fue expulsado de Turquía el pasado julio, según la emisora CNNTürk, que cita a fuentes del Ministerio de Exteriores turco. Khalid El Bakraoui, de 27 años, fue identificado, al igual que su hermano, por las huellas dactilares. Se hizo explotar con el artefacto que llevaba en un vagón del metro en la estación Maalbeek, a unos pocos cientos de metros de las instituciones europeas. Khalid estaba en la lista de Interpol de delincuentes buscados, en virtud de la orden de busca y captura internacional emitida contra él por Bélgica por una condena por terrorismo.

Además, se considera que fue él, bajo una falsa identidad, el que alquiló la vivienda en el distrito bruselense de Forest en el que la policía abatió el martes a Mohamed Belkaïd y donde precisamente había dejado su traza el que fue el responsable de la logística, Salah Abdeslam, arrestado el viernes. Más allá de su actividad terrorista, los dos hermanos El Bakraoui arrastraban un largo historial como delincuentes comunes.

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