Francia

La reforma de las pensiones de Macron llega a su recta final con una nueva jornada de protestas esta semana

Algunas de las características que esta reforma plantea está el retraso de la edad mínima de jubilación y acelerar la entrada en vigor del aumento del periodo de cotización, hasta los 43 años, para recibir la pensión completa.

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Desde el pasado mes de enero, Francia vive un pulso constante entre sindicatos y gobierno debido a la reforma de las pensiones. Las protestas ante la reforma de Emmanuel Macron son continuas y aunque parece que queda poco para su resolución, a este proyecto de ley todavía le queda una dura recta final parlamentaria. "El partido no ha terminado", subrayó el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, durante su entrevista en la cadena BFMTV.

Las organizaciones sindicales francesas se niegan a dar por perdida su batalla por tumbar la reforma de Macron, por lo que esperan ganar posición con la próxima jornada de protestas nacionales, la cual se celebrará el próximo miércoles, 15 de marzo.

Con esta nueva jornada ya serán ocho las celebradas desde que el Gobierno desvelara los detalles de su propuesta para cambiar el acceso a las jubilaciones. Entre estos cambios se encuentra el retraso de la edad mínima de jubilación o acelerar la entrada en vigor del aumento del periodo de cotización, hasta los 43 años, para recibir la pensión completa.

El Gobierno defiende que estos cambios en la reforma de pensiones supondrían un equilibrio financiero del sistema de cara al 2030. En caso de que no se consiga, se estima que en una decena de años se acumularía un déficit de cerca de 150.000 millones de euros.

La variación de edad de jubilación en los países europeos

La característica unidad que Europa siempre presenta, no lo hace tanto cuando se habla de jubilación. Esto se debe a que dependiendo del país, cada uno tiene una edad establecida para sus ciudadanos.

En el caso de que Francia decida retrasar la edad de jubilación, dejaría de formar grupo junto con Hungría y Eslovaquia, quienes tienen establecido los 62 años como tope de edad.

Sin embargo, en la mayoría de los países europeos, los 65 años es el número clave. Países como Alemania, Austria, Bélgica, Grecia o Finlandia, lo tienen establecido así. Mientras que en Irlanda, Italia o Países Bajos, se ha de esperar dos años más, a los 67. Un grupo al que Portugal se sumará en 2029.

No obstante, debido a que el envejecimiento en la mayoría de países es mayor, el grupo de los veintisiete ya está estudiando una reforma para aumentar las aportaciones.

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