¿Quiénes son las figuras políticas contrarias a la guerra que huyen de Rusia o no aparecen públicamente?

El general Serguéi Shoigú se había convertido en uno de los míticos símbolos de la guerra. Ministro de Defensa de Rusia, solía tener una mediática presencia en las reuniones del Kremlin. Sin embargo, hace ya dos semanas que no aparece, y se sospecha que podría haber formado parte de la 'purga' que estaría llevando a cabo Vladímir Putin por los retrocesos en Ucrania.

Su caso es uno de muchos, puesto que quienes contradicen públicamente a Vladímir Putin, temen feroces represalias por parte del presidente ruso. El último ejemplo ha sido el de Anatoli Chubáis, uno de los mayores hombres de confianza del líder de Rusia, que ha dimitido de su cargo y ha huido del país junto a su mujer, al tener miedo de que le pudiera ocurrir algo por oponerse a la guerra en Ucrania.

Otro de los perseguidos por su oposición a Putin es Vladímir Osechkin. Este hombre, perseguido por el Kremlin, ha publicado recientemente unas cartas que ha intercambiado con una persona anónima, que le habría garantizado el enfado de los servicios secretos rusos, y que podrían estar planeando dar un golpe de Estado en Rusia para acabar con Vladímir Putin por la situación económica y social del país, tanto a nivel nacional como mundial.

Presos que mantienen su presión sobre Putin

El célebre opositor ruso Alexéi Navalni continúa pidiendo desde la cárcel que alguien le pare los pies a Putin. Ya hace tiempo, fue presuntamente envenenado con un gas nervioso que estuvo a punto de causarle la muerte, y por el cual hubo de ser ingresado en Alemania. Al volver a Moscú, las autoridades rusas, siguiendo las órdenes de Putin, lo detuvieron, y recientemente, ha sido condenado a prisión.

Desde que Putin asumiera el liderazgo de Rusia en 1999, lo mantuviera hasta 2008, y regresara a la presidencia en 2012, ha logrado el control de Rusia de una manera cada vez mas firme. El control sobre la información y la población es total, y las elecciones presidenciales son tildadas de "fraude" por los partidos de la oposición, el de Navalni entre ellos.

Además, Putin ha logrado "reconciliar" a los rusos y a los chechenos, disputas que llegaron a causar masacres como la del teatro Dubrovka, o las guerras chechenas. Sin embargo, el líder checheno, Ramzan Kadyrov, asegura estar ahora luchando en Ucrania a las órdenes de Putin junto a sus soldados, conocidos como los más despiadados del planeta. Ellos son algunos de los que, por el momento, siguen siéndole leales.

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