¿Por qué se produce ahora una llegada masiva de refugiados?

Aylan Kurdi ha puesto cara a un problema que ha agitado a la sociedad mundial. Pero junto a Aylan está Abdel Alí, Malaz, Agatha, Katia, Fátima, Corban, Faysal, Kamil, y otros más de 350.000 nombres de refugiados que no han elegido el país en el que les ha tocado nacer pero que sí han elegido huir de él en busca de una vida mejor.

Los refugiados son personas que han escapado de su país por la guerra o las persecuciones.

En los nueve primeros meses del año, al menos 351.314  inmigrante y solicitantes de asilo han llegado a las costas europeas y nada hace presagiar que el flujo vaya a frenarse.

Esta oleada de refugiados se está produciendo por la violencia continua y la inestabilidad en los países de origen de los refugiados. "Estas corrientes son imprevisibles y se distribuyen de forma desigual", explica Natalia Banulescu, subdirectora del programa internacional de Migration Policy Institute.

Además, la situación que viven en sus países impide que puedan volver a sus casas, "al menos a corto o medio plazo". Una confluencia de factores que han producido un movimiento de refugiados sin precedentes y que ha pillado a Europa por sorpresa.

Conflictos armados sin fin

Los conflictos armados en Siria y en Irak así como la inestabilidad y la pobreza en algunas zonas de África han provocado la huida de miles de personas.

Son más de una decena los conflictos que hay en el mundo ahora mismo: tres en Oriente Medio -Siria, Irak y Yemen-; ocho en África -Sudán del Sur, Costa de Marfil, República Centroafricana, Mali, Nigeria, Libia, República Democrática del Congo y Burundi-, y tres en Asia: Kirguizistán, diversas regiones de Birmania y Pakistán. Además está el conflicto sin acabar de Ucrania y los viejos conflictos en Colombia y Nepal.

Recrudecimiento de la guerra en Siria

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que hasta septiembre de 2015, en torno a cuatro millones de sirios se han visto obligados a huir de sus casas. Aproximadamente el 90% de los desplazados se concentran en Turquía, Jordania y El Líbano.

Un factor más de miedo es el Estado Islámico, que con su ofensiva contra el gobierno de este país se ha hecho con el control en varias zonas de Siria. El grupo terrorista amenaza, secuestra, asesina y destruye cuidades enteras en su intento de dominar el país.

Saturación de los países de acogida

Banulesco pone el acento sobre una realidad: "Cuanto más tiempo permanecen estos refugiados, mayor es la carga de estas zonas que ya afrontan de por sí enormes dificultades políticas y económicas".

Una saturación que agota los recursos y que la ayuda internacional es incapaz de paliar: "Las operaciones en la ONU solo han alcanzado un tercio de los objetivos de financiación que se habían establecido".

Para ilustrar esta situación extrema, el ejemplo más claro es El Líbano: los sirios representan cerca de un cuarto de la población libanesa. Además, el número de niños sirios en edad escolar residentes en El Líbano supera la capacidad de los colegios públicos del país.

Precisamente y a causa de esta saturación, el Gobierno de Líbano impuso restricciones a la entrada de refugiados a principios de este año, como por ejemplo la necesidad de presentar un visado detallando las razones del mismo.

Expectativas en los países ricos de Europa

Ante la situación precaria de sus países de origen y ahora, también de los de acogida, millones de personas buscan en Europa la posibilidad de construir una vida decente para sus familias. A pesar del increíble riesgo de intentar llegar a Europa por tierra o mar, muchos de ellos se arriesgan por una oportunidad en los países ricos.

Condiciones climáticas

Por otro lado, con la llegada del invierno, los inmigrantes aprovechan el buen tiempo para realizar estos desplazamientos antes de que llegue el frío y el trayecto se torne aún más peligroso si cabe.

Intervención europea dispar

Otro factor que ha influido en este éxodo sin precedentes es una falta de política europea clara. Por ejemplo, Italia tiene desde el año pasado una misión naval de vigilancia de las fronteras y de salvamento de inmigrantes. Esta realidad es un estímulo de salida para los inmigrantes que tienen la seguridad de que van a ser rescatados en su travesía.

Los dirigentes europeos se han movilizado y se suceden las reuniones para hacer frente al problema. Sin embargo, "el ritmo del cambio y la imprevisibilidad de los nuevos flujos ha desbordado la capacidad de los Estados miembros de la UE para responder, particularmente los de la primera línea", lamenta Banulescu.

Las solicitudes de asilo por primera vez se han más que duplicado desde 2010 y la capacidad de los Estados miembros para procesarlas de manera eficiente y atender a los refugiados aceptados no sigue el ritmo de la demanda.