El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, durante su discurso en inglés hoy en la Universidad de Copenhague

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"Preocupada" por proyectos que califica de "balcanizantes"

La profesora danesa que puso en aprietos a Puigdemont: "Todos los nacionalistas son una amenaza, es mi punto de partida"

Marlen Wind, profesora de la Universidad de Copenhegue, se convirtió en protagonista por su intervención mediática en un coloquio con Carles Puigdemont. Ahora explica su postura en una entrevista, en la que aclara que no dijo en el debate que supiera poco sobre Cataluña, sino que no era una experta, aunque ha defendido que su área de investigación es la integración europea y eso justificaba su presencia.

Marlene Wind, la profesora danesa que participó en un debate en la Universidad de Copenhague con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, considera que el discurso independentista es excluyente, peligroso y populista, además de contribuir a dividir Europa. "Todos los nacionalistas son una amenaza, es mi punto de partida. Toda forma de separatismo es potencialmente peligrosa", explicó.

Wind, directora del Centro de Política Europea de la Facultad de Ciencias Políticas de Copenhague, se ha mostrado "preocupada" por proyectos que califica de "balcanizantes" (en sentido metafórico en referencia a la división de la región europea de los Balcanes), al tiempo que ha recordado al Estado español que es necesario "construir puentes". La profesora, muy mediática en su país, dice sentirse "sorprendida" por el eco de sus críticas al expresidente catalán, al poner en duda su definición de "democracia" y sobre la "legitimidad" del referendo ilegal del pasado 1 de octubre.

La profesora ha asegurado que ella actuó ante el político independentista "como cualquier académico haría con un invitado", aunque con un toque "provocador". "Tuve que hacerlo, nos habían acusado el fin de semana en Dinamarca de ser altavoces de Puigdemont, de que la Universidad había hecho el ridículo, que era embarazoso. Por eso tuvimos que demostrar que no lo somos", ha subrayado sobre su papel en un acto que surgió a propuesta del entorno del propio Puigdemont.

Wind emparenta al independentismo con las corrientes populistas que movilizan a la gente "a través de sentimientos y no de realidades" y que "abundan" en la actualidad. "Contribuyen en gran medida a dividir. Lo de la Europa de las regiones es una metáfora antigua, hoy no se habla tanto porque sabemos que no hacen falta más estados. Nunca diría que no es buena idea dividir un país si hay represión, pero no puedo ver por qué hacerlo con democracias que funcionan bien", ha asegurado.

Para ella, el independentismo solo beneficiaría al presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien en su opinión "quiere que Europa se desintegre y que estos movimientos se extiendan por el continente". Wind fue uno de los dos profesores daneses que el lunes, día 22, debatió en la universidad con Puigdemont, que por primera vez en casi cuatro meses abandonó Bélgica, donde había huido para evitar a la justicia española, que lo acusa de los delitos de rebelión, sedición y malversación.

Puigdemont, admite, respondió a parte de sus preguntas "e intentó ser constructivo en el debate", aunque también dejó otras sin contestar, algo con lo que dice que contaba y que no considera esencial, porque lo importante es "plantear las preguntas". Wind acusó al independentismo catalán, y a cualquier separatismo, de querer agruparse en pequeños estados que giran en torno "a que sólo los que piensan y sienten como nosotros, tienen la misma cultura y hablan el mismo idioma tiene derecho a estar aquí".

"Me han escrito muchos catalanes enfadados diciendo que Cataluña es multicultural. Sí, vale, pero el discurso de que debemos tener la independencia no es especialmente multicultural. Es muy unidimensional y excluyente", sostiene. La profesora ha matizado que no dijo en el debate que supiera poco sobre Cataluña, sino que no era una experta, aunque ha defendido que su área de investigación es la integración europea y eso justificaba su presencia.

Dinamarca cuenta con dos territorios autónomos, Groenlandia y las Islas Feroe, a los que ha concedido el derecho de autodeterminación, una situación que Wind cree que no debe compararse con la de España por la distancia geográfica que hay en el caso danés, aparte de que a su juicio esa discusión en su país no es tan controvertida ni emocional.

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