Países Bajos

La princesa Amalia de Países Bajos no sale de casa tras recibir graves amenazas

Amalia, heredera al trono de Países Bajos, vive amenazada sin poder salir de casa. Su seguridad se ha reforzado el último mes ante la posibilidad de que estuviese en el punto de mira del crimen organizado.

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Los reyes de Países Bajos, Guillermo y Máxima, han explicado desde Suecia la difícil situación que está viviendo su hija, la princesa Amalia, de 18 años, y que es la heredera al trono, al ser hija de los reyes. Sus padres contaron, durante una vista oficial a ese país, que la princesa Amalia de Orange vive amenazada sin poder salir de casa. Desde septiembre su seguridad ha sido reforzada ante la posibilidad de que estuviese en el punto de mira del crimen organizado.

Según han declarado los reyes Guillermo y Máxima en Suecia, donde están de visita oficial, la joven "no puede salir de casa" por las continuas amenazas que está recibiendo. Sin embargo, la reina consorte asegura "estar muy orgullosa por la forma en la que Amalia está llevando la situación". La hija mayor de los reyes neerlandeses cumplió la mayoría de edad el pasado diciembre de 2021 y está empezando a asumir sus primeros compromisos oficiales.

La princesa ya ha sido objeto de señalamiento por parte de algunos medios de comunicación que llegaron a echarle en cara su aspecto físico, asegurando que podría padecer obesidad. Estos comentarios fueron muy criticados por la población neerlandesa, que se solidarizó con la princesa y la apoyó ante dichas palabras. Ahora, vuelve a estar en el punto de mira, aunque, en este caso, es por un asunto que tiene en jaque a todo su entorno.

El crimen organizado podría estar detrás de las amenazas

Según el medio de comunicación neerlandés De Telegraaf, estas intimidaciones habrían surgido del entorno de Ridouan Taghi, ciudadano que estuvo recluido en una prisión de máxima seguridad en la ciudad sureña de Vught y cara conocida de la mafia neerlandesa en el país. Al acusado se le prohibió tener contacto telefónico con los miembros de su familia y, desde entonces, las amenazas contra la joven heredera se han sucedido una tras otra.

Amalia se ha visto obligada a regresar a su casa por amenazas de secuestro y ha tenido que abandonar Ámstedam, donde estudia Ciencias Políticas, para refugiarse con su familia en el Palacio Huis Ten Bosch bajo el cuidado de los servicios secretos. La ministra neerlandesa de Justicia, Dilan Yesilgöz, señaló desde su cuenta de Twitter, que se han tomado "medidas" y ha garantizado que los servicios holandeses "están trabajando duro día y noche para garantizar su seguridad".

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