Papa Francisco
El papa Francisco recibe el alta tras tres noches ingresado con bronquitis
El pontífice sufre una bronquitis de base infecciosa. A su salida del hospital, ha dicho entre risas: "Estoy todavía vivo".
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El papa Francisco ha recibido este sábado el alta del Hospital Gemelli de Roma en el que permanecía ingresado desde el pasado miércoles a causa de una bronquitis. A su salida del hospital, el pontífice respondió entre risas: "Estoy todavía vivo".
El papa presidirá mañana la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro del Vaticano, que abre oficialmente los ritos de la Semana Santa. Francisco fue ingresado el pasado miércoles a causa de una bronquitis de base infecciosa, por lo que se le aplicó un tratamiento de antibióticos en infusión, por vía intravenosa.
Francisco ha permanecido en un apartamento de uso exclusivo de los papas en el Gemelli, inaugurado en tiempos de Juan Pablo II, y en estos días de convalecencia ha leído periódicos, ha rezado en su capilla e incluso cenó pizza acompañado por algunos médicos y colaboradores.
Bautizó a un bebé
En la tarde de ayer viernes visitó a los niños de la unidad de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil y bautizó a un bebé llamado Miguel Ángel. El momento fue grabado por las cámaras del Vaticano y sirvió para ver por primera vez al pontífice desde su ingreso, sonriente entre los pacientes e incluso de pie.
Los problemas de salud del papa Francisco
Esta fue la segunda vez que Francisco ha pasado por el Gemelli. La primera tuvo lugar el 4 de julio de 2021, cuando fue operado del colon y quedó hospitalizado durante diez días. Desde entonces, el papa también ha padecido un problema en su rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasiones que no se quiere operar. Todo el territorio, que se intensificarán durante la segunda mitad de la jornada, con más probabilidad en la mitad oriental, y descenso de las temperaturas.
En 2019 estuvo unas horas en el hospital tras pasar por una operación de cataratas y en julio del año pasado tuvo que aplazar un viaje debido al problema de ligamentos y desgaste que arrastra en la rodilla derecha. Por el momento la Santa Sede no ha especificado los planes del papa Francisco en esta Semana Santa.
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