Mercedes Martín y el tiempo para Semana Santa en Europa: “Dos Europas, dos tiempos”

Si tienen previsto viajar al centro y este de nuestro continente, les recomiendo, no olvidar el paraguas ni el abrigo. El tiempo esta Semana Santa en Europa será variable y atípico para esta época del año. Mientras que, en España, Portugal y el oeste de Irlanda, la anomalía de la temperatura es cálida, en el resto de Europa es fría.

Tras un inicio de año más caluroso en varios países europeos, como Francia y Suiza, esta semana se prevé la entrada de una masa de aire frío que afectará a gran parte del territorio y traerá un cambio de tiempo. .

Sábado y Domingo de Ramos estarán marcados por la llegada de varias borrascas que dejarán precipitaciones y fuerte viento en el centro, norte y este de Europa. No se descartan nevadas en zonas de montaña. En Italia, Grecia, Bulgaria y demás países del este, las precipitaciones podrían ser más abundantes e intensas a principios de la próxima semana. A partir del Martes Santo, la borrasca se irá diluyendo y la probabilidad de lluvias irá descendiendo hasta ser casi nula para final de la Semana Santa, momento en el que el riesgo de precipitaciones aumenta en España.

En cuanto a las temperaturas para Semana Santa, pocos cambios respecto a hoy. En Oslo, Estocolmo, Varsovia y Berlín, llegarán a los 5 grados bajo cero de mínima. En el resto, los termómetros oscilarán entre los 1 y 5 grados a primeras horas, con máximas por encima de los 20 grados en Lisboa, Madrid, Atenas, Roma y Estambul. En París, Londres, Dublín, Edimburgo, Amsterdam, Belgrado y Budapest se quedarán entre los 11 y 14 grados en la tarde.

A los aficionados que no quieren renunciar a la que podría ser la última esquiada de esta temporada, les recomiendo revisar los portales webs de la estación a visitar para no llevarse sorpresas de última hora. Muchas de las estaciones de esquí emblemáticas de países como Austria, Suiza, Italia y Alemania están cerradas por la falta de nieve. Otras están a punto de hacerlo, como Gourette y Saint-Lary, en los Pirineos franceses.

No hay previsión de que cambie la situación en las próximas semanas, por lo que esta temporada acabará siendo una de las peores que se recuerdan para el turismo de montaña.