Tormenta electrica

El One World Trade Center vuelve a actuar de pararrayos y protege a Nueva York de un fuerte impacto

Además de ser el edificio más alto de Manhattan, el One World Trade Center protege a los neoyorquinos en temporadas de fuertes tormentas eléctricas como las que se están registrando esta semana en la ciudad.

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El One World Trade Center es el edificio más alto de Nueva York y, además de llamar la atención más que ningún otro en Manhattan, se encarga de proteger a los neoyorquinos de los tremendos rayos que está dejando a su paso la bautizada como 'tormenta Elsa'. Actuando como pararrayos de la ciudad, el dicho popular de que "los rayos nunca caen en el mismo sitio" pierde todo su sentido cuando se trata de este rascacielos.

La tormenta veraniega lleva persiguiendo toda la semana a la Gran Manzana y ha provocado una gran cantidad de rayos en la zona. Son varios los fotógrafos y aficionados que se han asomado a sus ventanas estos días con la intención de conseguir inmortalizar el momento. Algo que han conseguido tan solo fijándose en lado sur de la isla de Manhattan, donde se encuentra el One World Trade Center que fue golpeado por sucesivos rayos durante la tormenta.

La Estatua de la Libertad tampoco se ha librado de recibir algún que otro impacto e imágenes como esta se han hecho virales en las redes sociales.

Por qué el rascacielos es el gran pararrayos de Nueva York

Los datos de los sensores de descarga eléctrica muestran que, desde que la torre se instaló sobre el edificio el 10 de mayo de 2013, el equipo ha registrado un total de 417 impactos de rayos. Gran parte de las descargas registradas en la parte sur de Nueva York se produjeron exactamente en la zona del enorme rascacielos.

Con 541 metros, no es solo el edificio más alto de la ciudad, sino el de Estados Unidos. Además, el One World Trade Center, también ocupa sexto puesto en la lista de las construcciones más altas del mundo.

El rascacielos se levantó sobre la zona donde se encontraban las Torres Gemelas. En abril de 2006, cuatros años después de los atentados, y casi una década más tarde se inauguró. En su cima hay un observatorio, a 387 metros, al que el público tiene acceso pagando la entrada. El edificio tiene 94 plantas ocupadas y la planta más alta lleva el número 104.

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