Al menos 72 muertos y 1200 detenidos en las protestas de Sudáfrica por la detención de Jacob Zuma

Desde la semana pasada, Sudáfrica ha sufrido una oleada de disturbios y saqueos masivos con unos unos niveles de vandalismo inéditos en la historia democrática del país. Se acumulan ya 72 muertos y 1.234 detenidos, mientras que las fuerzas de seguridad de la nación austral tratan de estabilizar las zonas afectadas. Esta oleada de saqueos y vandalismo indiscriminado se ha producido a raíz de las protestas de los ciudadanos ante el polémico encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma por desacato judicial. Además, el actual presidente del país, Cyril Ramaphosa, ha comparado estos hechos con la convulsa transición que vivió el país a principios de los años noventa, tras el fin del sistema segregacionista del "apartheid".

Las protestas comenzaron el pasado viernes en KwaZulu-Natal, provincia natal del expresidente Zuma, quien el pasado 29 de junio había sido condenado a 15 meses de prisión por desacato judicial tras haberse negado en repetidas ocasiones a declarar por corrupción. El exmandatario se entregó pacíficamente a las autoridades a última hora del pasado miércoles, sin embargo, había insistido previamente en que estaba sufriendo una persecución político-judicial y que la pena de prisión iba a suponer una "sentencia de muerte" para él.

Los graves incidentes se concentran en la oriental provincia de KwaZulu-Natal y en la provincia de Gauteng, el corazón político y económico de la nación sudafricana con ciudades como Johannesburgo o Pretoria. Allí en los últimos días, varios grupos de personas han arrasado completamente tiendas y centros comerciales, quemado mobiliario urbano y han provocado cortes en calles y carreteras.

En un mensaje a la nación, Ramaphosa ha lamentado los disturbios: "El camino de la violencia, de los saqueos y de la anarquía sólo lleva a más violencia y devastación. Lleva a más pobreza, más desempleo y más pérdida de vidas inocentes. Esto no es lo que somos como pueblo". También ha advertido de que la caótica situación va a tener un impacto negativo en la seguridad alimentaria y sanitaria del país, además de suponer un revés para la recuperación económica y para el avance del plan de vacunación contra el COVID-19.

Los disturbios continúan en Sudáfrica

Los incidentes violentos continúan aún este miércoles en algunos puntos del país a pesar de las intervenciones de la Policía y del Ejército, que intentan ahora frenar el crimen organizado para estabilizar la situación y hallar a los responsables de iniciar esta oleada de disturbios.

La Unión Africana (UA) ha condenado la "escalada de violencia" ocurrida en Sudáfrica en los últimos días y ha pedido una "restauración urgente del orden, la paz y la estabilidad" en la nación. Según ha advertido en un comunicado el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat: "Un fracaso para hacer eso tendrá graves impactos no sólo en el país sino en toda la región".

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