Michel Barnier, durante una conferencia en el Colegio de Europa de Natolin, en Varsovia, ha dicho que la Unión Europea estaría abierta a negociar una unión aduanera con el Reino Unido.
Esta unión aduanera, en la que el Reino Unido y la UE mantuviesen una política comercial común y aranceles externos, resolvería en gran medida el problema en la frontera de Irlanda del Norte y eliminaría uno de los principales escollos que ha llevado al Parlamento británico a rechazar el acuerdo, explicó Barnier.
"Estamos abiertos para estudiar la posibilidad de una unión aduanera permanente si el Reino Unido así lo propone", dijo el representante comunitario.
El negociador jefe de la Unión Europea para el "brexit" lamentó que la salida del Reino Unido de la UE será como un "divorcio", en el que "las dos partes saldrán perdiendo", especialmente si se produce sin acuerdo.
Michel Barnier había dicho antes de conocerse el rechazo parlamentario en Londres al acuerdo negociado con el Reino Unido que la UE está preparada para esa situación, a pesar de que nunca fue la opción deseada.
En Polonia, uno de los países que ha protagonizado más enfrentamientos con Bruselas en los últimos años, Barnier dijo que "la UE no es un supermercado donde los países puedan recorrer los pasillos y elegir sólo lo que quieren comprar".
Durante su intervención en Varsovia, afirmó que "Europa necesita naciones, pero las naciones por sí mismas no tendrán nunca el peso suficiente" para competir contra China o Estados Unidos.
Para Barnier, "la UE no es una prisión, por lo que cualquier Estado que quiera marcharse tiene libertad para hacerlo, al igual que la tuvo para ingresar".
El representante comunitario lamentó la situación de crisis política que vive actualmente la Unión Europea, y defendió la necesidad de trabajar para transmitir a los ciudadanos los beneficios de la pertenencia a la