La niña que jugaba a reirse de las bombas en Siria ya se encuentra en Turquía junto a su familia

Salwa, la niña siria de tres años, que nos conquistó a todos con su risa contagiosa lanzó besos a las cámaras cuando llegó a Turquía este miércoles.

El padre de Salwa, Abdullah Mohammad, ideó un juego para ayudar a su hija a lidiar con los ruidos de las bombas que caían en Siria, alentándola a que simplemente se riera cada vez que las bombas o los proyectiles cayeran cerca.

Mohammad señaló que muchos niños sufren dificultades psicológicas y estrés debido a los ataques aéreos diarios, y quería evitar que Salwa sufriera lo mismo.

Dijo que logró convencer a su hija de que estos ruidos son similares a los sonidos de los fuegos artificiales y que no tienen nada de qué temer.

El ejército sirio ha presionado mucho en los últimos meses para retomar la última gran región controlada por los rebeldes en el noroeste de Siria después de nueve años de guerra que ha desplazado a millones y matado a cientos de miles.

Casi un millón de sirios han huido en los últimos tres meses, el mayor éxodo de la guerra.