Varios niños huérfanos cenan en un orfanato

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CONFIRMADO CON UNA PRUEBA DE ADN

Una joven adoptada 'por error' por italianos durante el genocidio en Ruanda se reúne con su familia 23 años después

La madre de la niña murió asesinada mientras la protegía a ella y a otros dos hermanos, que también murieron. Sin embargo, su padre, que sobrevivió, estaba en otro escondite con sus otros tres hermanos, que nunca pararon de buscarla desde que descubrieron que fue adoptada en un orfanato de la zona porque en la institución pensaron que no tenía familia viva.

Un padre de 70 años se ha reunido con su hija 23 años después de que ella fuera trasladada de Ruanda a Italia para su adopción durante el genocidio porque la confundieron con una con una huérfana. La joven Jeanette Chiapello ha viajado este mes a Ruanda desde Italia para encontrarse con su padre, Leonard Sebarinda, después de que un hermano intentara encontrarla durante años

Sebarinda vio por última vez a Chiapello, originalmente llamada Beata Nyirambabazi, cuando tenía dos y había perdido toda esperanza de volver a verla. La madre de la niña, una tutsi, se la llevó a ella junto a su hermana gemela y a otro hermano a un refugio en la iglesia católica de Nyamata, donde esperaba que estuvieran a salvo de los asesinatos. Sin embargo, los atacantes hutu llegaron lanzando granadas y lanzas a la iglesia, matando a alrededor de 10.000 personas. De hecho, la iglesia es ahora un sitio conmemorativo del genocidio.

Después de la matanza, los aldeanos encontraron a Chiapello viva entre los montones de cadáveres, mientras que su madre y sus dos hermanos estaban muertos en las cercanías. Al pensar que no tenía familia, la llevaron a un orfanato local para que la cuidaran.

Su padre se había estado escondiendo en un lugar diferente con los otros tres hijos de la pareja. Sebarinda pasó días buscando al resto de su familia y finalmente encontró a Chiapello en el orfanato, junto con cientos de niños que habían perdido a sus familias. "Confirmé que ella era mi Beata, incluso me sonrió cuando la vi", explica a 'East Africa'. En ese momento le dijo que la sacaría de allí y se fue con sus hermanos con planes de volver a recogerla.

Sin embargo, mientras estaba fuera Chiapello fue trasladada en avión a Italia porque era una de las niñas inscritas como huérfanas que se iban a dar en adopción. Cuando Sebarinda regresó y la halló desaparecida, le dijeron que la habían llevado a Italia, pero nadie en el orfanato tenía más información sobre su paradero.

Uno de los hermanos de Chiapello, Vincent Twizeyimana, comenzó a buscarla hace unos 10 años. Se acercó al orfanato donde ella había vivido en Ruanda, y logró obtener algunas fotos de ella, su nombre y hasta su dirección de correo electrónico. Inicialmente, ella rechazó sus propuestas, diciendo que era huérfana y no podía ser la persona que Twizeyimana estaba buscando. Sin embargo, a principios de este año, Chiapello contactó a su hermano a través de Facebook. Una prueba de ADN confirmó que eran familiares.

Acompañada por su esposo italiano, Chiapello viajó a Ntarama, en el distrito de Bugesera, para reunirse con su familia a principios de este mes, donde fue recibida con una ceremonia tradicional, según recoge 'The Guardian'. Conoce sólo unas pocas palabras de Kinyarwanda, el idioma de su área, pero habló con sus parientes a través de un traductor acerca de su vida en el orfanato y su posterior adopción por una familia italiana. "Me llevó hasta cuando era adulta para empezar a reflexionar sobre mis raíces africanas y mis padres biológicos", reconoció.

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