Israel intensifica sus ataques en los suburbios de Beirut y mata a 65 milicianos de Hezbolá en el sur de Líbano

Este domingo, Israel volvió a bombardear intensamente los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, en una escalada de violencia que ha dejado esta zona, situada a unos seis kilómetros de la capital libanesa, prácticamente deshabitada. Los ataques aéreos llegaron poco después de que el Ejército israelí ordenara la evacuación inmediata de los residentes en áreas clave de Haret Hreik y Hadath, advirtiendo de la peligrosidad de permanecer en edificios presuntamente vinculados a Hezbolá, el grupo chií libanés que Israel considera su principal objetivo en esta campaña.

Según informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), Israel lanzó al menos dos ataques en el Dahye. Uno de ellos impactó en un edificio residencial cercano a una mezquita y al hospital Bahman, en Haret Hreik, una zona golpeada repetidamente por la aviación israelí. El Ejército de Israel confirmó el ataque, señalando que fue dirigido a un centro de mando de la inteligencia de Hezbolá y a un taller subterráneo de armas. Este bombardeo es el segundo en dos días contra el Dahye, una zona severamente castigada desde que Israel intensificó sus ataques el pasado 23 de septiembre.

Las Fuerzas Armadas israelíes justificaron los bombardeos afirmando que los edificios atacados albergaban "instalaciones e intereses" de Hezbolá, lo que ha sido su principal argumento para golpear zonas residenciales en Beirut y otras partes del Líbano. Desde el inicio de esta campaña, la violencia ha causado la muerte de miles de civiles y ha obligado a la evacuación masiva de familias hacia zonas más seguras. El Dahye, una vez densamente poblado, ahora es un extrarradio fantasma debido a la destrucción generalizada.

Combates en el sur del Líbano: 65 milicianos de Hezbolá muertos

Simultáneamente, en el sur del Líbano, el Ejército israelí informó este domingo haber matado a 65 milicianos de Hezbolá en combates a corta distancia durante la jornada del sábado. Estos enfrentamientos forman parte de la invasión terrestre que Israel ha mantenido en esa zona desde el 1 de octubre. Según el comunicado militar israelí, las tropas, apoyadas por su Fuerza Aérea, eliminaron a los combatientes de Hezbolá durante varios enfrentamientos, mientras destruían lanzaderas de cohetes que apuntaban hacia Israel y otras infraestructuras clave del grupo chií.

El sur del Líbano ha sido uno de los principales frentes del conflicto entre Israel y Hezbolá desde el comienzo de las hostilidades hace más de un año. En esta región, las tropas israelíes han buscado neutralizar las posiciones defensivas y los arsenales del grupo chií, que cuenta con fuerte apoyo local y militar en la zona. Según el mismo comunicado, las fuerzas israelíes continúan operando en otras áreas del Líbano, destruyendo presuntas posiciones "terroristas".

Los ataques en Líbano se enmarcan en una escalada más amplia que también incluye a Gaza, donde la aviación israelí bombardeó 175 objetivos en las últimas 24 horas, según informó el Ejército. Estos ataques se han dirigido tanto contra infraestructuras de Hamás como de Hezbolá, en un esfuerzo por desmantelar las capacidades operativas de ambos grupos. Los bombardeos han impactado almacenes de armas, lanzaderas de cohetes y otras instalaciones estratégicas en ambas zonas.

Desde que comenzó el intercambio de fuego entre Israel y Hezbolá, hace más de un año, el conflicto ha dejado más de 2.400 muertos en Líbano, la gran mayoría de ellos en el último mes, según fuentes locales. Israel, por su parte, asegura que al menos 1.500 de los fallecidos son milicianos de Hezbolá. Esta guerra ha provocado un éxodo masivo en las regiones más afectadas, con más de 1,2 millones de personas desplazadas en Líbano, lo que ha exacerbado una crisis humanitaria en el país.

En Gaza, la situación es igualmente devastadora. Desde el 7 de octubre del año pasado, los ataques israelíes han causado la muerte de más de 42.500 personas y han dejado cerca de 100.000 heridos, según el Ministerio de Sanidad del enclave. Estas cifras no incluyen a los más de 10.000 cuerpos que aún se encuentran bajo los escombros de edificios destruidos. La destrucción generalizada ha afectado tanto a civiles como a militantes, con amplias zonas de Gaza devastadas y poblaciones enteras desplazadas por los bombardeos.

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