El fuego se inicia a mediodía con los mercados abarrotados. Una densa columna de humo es detectada en la zona comercial Colón. Vendedores y clientes siguen con su actividad, pero ante la velocidad con la que se propaga el fuego, acaba desatándose el pánico.
Durante 5 horas y ante la impotencia de todos, las llamas acaban destruyendo 6 mercados, todos ellos separados por callejuelas.
"Pues esto fue como una bomba. Cuando nos quisimos dar cuenta el fuego ya estaba sobre nosotros” asegura aún aterrorizada una de las vendedoras.
"Esto no dio 'chance' de nada. Todo se quemó. Sacaron ellos un poquito pero se prendió al otro lado de la calle. Lo que sacamos, todo se quemó" añade la propietaria de un tenderete.
Unos 5.000 comerciantes lo han perdido todo
"Estuvimos esperando a los bomberos, pero tardaron. Ahorita están aquí ya, pero en realidad tardaron bastante. Hay bastantes puestos que pudieron salvar y no llegaron" asegura ante las cámaras un testigo de esta catástrofe.
Las autoridades sospechan de la existencia de una "mano negra" detrás de este siniestro que se produce días después del incendio del penal de Comoyagua. Tragedia en la que han perecido 358 reclusos y que está siendo investigada. El gobierno ha señalado a grupos que intentarían desestabilizar el precario equilibrio de este pequeño país centroamericano.