Familias españolas se movilizan para acoger a niños ucranianos que huyen de la guerra

Desde que se produjo el accidente nuclear en la central de Chernóbil​ en 1986 ha sido habitual la llegada de niños ucranianos a España. En verano pasan unos meses con familias de acogida, las mismas que en estos momentos están intentando sacarlos cuanto antes del país por la invasión rusa.

Los niños ucranianos se convierten en refugiados de guerra

En la fundación 'Juntos por la Vida' trabajan sin descanso para agilizar los viajes humanitarios y garantizar la salud de los niños. El teléfono no para de sonar y las familias españolas ya se están movilizando para dar cobijo a los pequeños a su llegada.

Saben que esta vez la estancia será más larga, pero ya cuentan los minutos para tenerlos en sus casas y a salvo. De hecho, la respuesta social es tan elevada que el cupo está cubierto.

Sin embargo la situación y el desarrollo de los últimos acontecimientos está complicando estas labores: "Nunca hemos vivido una situación como esta", afirma Jesús Rodríguez, vicepresidente de la asociación.

El objetivo de la institución, que está coordinando esta evacuación especial con la Embajada de Ucrania, es sacar a más de 500 menores ucranianos del país. "Ahí hay un trayecto en autobuses o furgonetas que no está costando muchísimo sobre todo por la falta de gasolina", explica la presidenta, Clara Arnal.

La desesperación de las familias de acogida

Llanos García es madre de acogida y vive esta situación con preocupación: "Yo todavía sigo horrorizándome escuchando esto", afirma tras oír disparos y bombardeos mientras intenta hablar con su hija que aún sigue en Ucrania.

La Asociación Ciudad Real En Ayuda al Niño (CREAN) es otra organización que cada año acoge a menores ucranianos. Desde hace 3 días, cuando se inició la ofensiva rusa, también vive estos momentos con mucha incertidumbre.

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