Rusia
Encuentran vivo a uno de los trabajadores atrapados en una mina del norte de Rusia donde han muerto 52 personas
Las labores de rescate han dado un vuelco tras encontrar a una persona con vida, después de que otras 52 personas hayan muerto en una mina en Rusia, siendo 6 de los fallecidos miembros de los equipos de emergencia.
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Rusia ha vivido su peor accidente minero en el último lustro tras la muerte de 52 personas. El incendio en una mina ha provocado el deceso de una quinta parte de los allí presentes, con rescatadores incluidos entre los fallecidos. Sin embargo, hoy se ha encontrado a una persona con vida, lo que ha devuelto la esperanza a los familiares de los trabajadores que todavía no han sido identificados.
La tragedia tuvo lugar cuando empezó a haber fuego en la mina de Kuzbass, que ya se ha hecho reconocida internacionalmente puesto que no es la primera vez que algo así sucede allí. De los 52 fallecidos, 6 eran miembros de los equipos de rescate, que perdieron la vida a causa de asfixia, puesto que los gases provocados por el incendio eran demasiado tóxicos para los pulmones.
El director de la mina ha sido detenido junto a otros dos directivos y, pese a que todavía no hay una causa especificada sobre el motivo del accidente, se sospecha que podría tratarse de una fuga. Las autoridades pertinentes ya están realizando una investigación para aclarar el verdadero motivo de esta tragedia, una más en los numerosos accidentes mineros en Rusia.
Ha habido accidentes más graves
En 2007, un accidente minero en Rusia provocó la muerte de más de un centenar de personas, siendo, a día de hoy, uno de los accidentes más graves de la Rusia psot-soviética, pese a que este tipo de tragedias suelen ser frecuentes allí, aunque con un menor número de fallecidos.
Una de las mayores tragedias vividas en Rusia cuando todavía formaba parte de la Unión Soviética tuvo lugar en 1986, aunque su efecto se fue notando con el paso de los años. Dicha historia tiene que ver con los mineros que trabajaron en condiciones infrahumanas para evitar un desastre mayor tras la explosión en la central nuclear de Chernóbil.
Los mineros fueron contratados para evitar una fusión que habría sido letal de cara a la naturaleza en gran parte del continente. Trabajaban desnudos por completo, a más de 40 grados de temperatura, y expuestos a sustancias tóxicas que fueron muy perjudiciales para ellos. La gran mayoría de los mineros que trabajaron allí no llegaron a alcanzar los 50 años de vida.
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