Un tren ha descarrilado cerca de Stonehaven, en Escocia. Cerca de 30 coches de emergencias se han trasladado a la zona del suceso, donde han fallecido tres personas y se han contabilizado seis heridos.
El accidente se ha producido tras las graves inundaciones que se han producido en Escocia y que han provocado la cancelación de muchos viajes.
La primera ministro escocesa, Nicola Sturgeon, ha indicado que el accidente es extremadamente grave y que se encuentra en contacto con los servicios de emergencias que se encuentran en la zona.
A bordo del tren viajaban 12 personas, seis pasajeros y seis trabajadores de la compañía ferroviaria. El escaso número de viajeros en el tren se debe a que en la ciudad de Aberdeen se ha declarado un brote de coronavirus, que ha llevado al Gobierno escocés a cerrar bares y restaurantes y a implantar restricciones a la entrada y salida de residentes.
Aunque se desconocen todavía las causas del accidente, fuentes citadas por la prensa local apuntan a que podría haber sido causado por un desprendimiento de tierra.
Aunque la causa no ha sido confirmada por ninguna fuente oficial, desde hace días, partes del este y centro de Escocia están afectadas por lluvias torrenciales y tormentas eléctricas que han causado inundaciones y la interrupción de los viajes. De hecho, en esta ciudad, de unos 11.000 habitantes, no se han abierto este miércoles las escuelas debido al temporal.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha señalado que está "entristecido" por el "gravísimo incidente en (el condado de) Aberdeenshire" y afirmó que sus pensamientos "están con todos los afectados". "Mi agradecimiento a los servicios de emergencia desplazados al lugar", ha tuiteado.
