Es un refugiado etíope que vive en Australia. Su pasión por los aviones le llevo a buscar las piezas necesarias en desguaces, mercadillos callejeros, entre las basuras o en las cunetas para construirse su propio avión.
Todavía no ha hecho su bautismo del aire, pero ya le llueven ofertas de becas en escuelas de aeronáutica.